lunes, 20 de septiembre de 2010

Por miedo cierran 180 negocios

EL HERALDO
Chihuahua, Chihuahua.- Una nueva forma de recaudar dinero para el crimen organizado es lo que se ha constituido como el "impuesto del narco" para todos aquellos que cuentan con un negocio o brindan un servicio.A través de la llamada "cuota" y la imposición de la venta de droga, grupos de criminales han sembrado temor entre la ciudadanía, empleados y empresarios que se resisten a ceder ante las presiones de dichas personas.
A sus 60 años, don Francisco, chofer de taxi, tuvo que dejar de trabajar por espacio de diez días, pues temía lo fueran a matar. A don Pancho, quien trabaja en el sitio de taxis Los Minerales, le impusieron la venta de droga y una cuota de cien pesos diarios por tener derecho a ejercer su trabajo, que antes realizaba sin presión de nadie.
Ahora lo hace preocupado, pensando que cualquier día llegue el grupo criminal y le cobre con su vida el haber denunciado un acto ilícito."Desafortunadamente es la única fuente de ingresos que tengo a mi edad, y todos esos días que no trabajé tuve que pedir prestado; eso salió peor, porque ahora debo un dinero que estoy pagando, y todo por la culpa de unos criminales que nos pidieron cuota", señala.
El taxista ya no puede ver la vida de otra manera, pues ahora vive con miedo de que algo le pueda pasar.Así como esta historia se tejieron muchas más desde hace más de 4 meses, cuando grupos de delincuentes integrantes del crimen organizado empezaron a pedir cuota a toda clase de negocios establecidos en la capital del estado.
A partir del 2009, los grupos del crimen organizado vieron una forma de allegarse de recursos económicos vía la extorsión personal para exigir el derecho de piso a toda aquella persona que quisiera operar un negocio y, en caso de no hacerlo, era privada de la existencia. Se inició en Ciudad Juárez y se continúo en Chihuahua y en el resto del estado.Células de delincuentes operan armados, y su misión es visitar a los comerciantes y empresas para exigir la llamada cuota, que va de los dos y tres mil pesos semanales, hasta los 50 mil al mes, dependiendo del giro del negocio.
Testimonios de algunos comerciantes afectados refieren que antes de exigir el "derecho de piso", los delincuentes investigan dónde vive su víctima, con quién se relaciona, cómo se trasladan, a qué escuela van los hijos y los horarios del negocio.Detener esta práctica es complicada, porque no existe una denuncia ante el temor de represalias; y, en segunda, porque los comerciantes prefieren pagar la cuota.Otro ejemplo de ello fue el caso de un empresario ferretero que tenía su negocio en la avenida José Pistolas Meneses, al norte de la ciudad.En el mes de abril un grupo de sujetos encapuchados lo secuestró por varias horas, exigiendo a la familia el pago de más de un millón de pesos, además de exigirle cuota una vez liberado.
El empresario cerró el negocio y huyó de la ciudad por temor a que le hicieran daño.180 NEGOCIOS CERRADOSUna de las peores crisis por la inseguridad en Chihuahua se registró en el mes de agosto ante la ola de extorsiones, amenazas y cobro de cuota por bandas criminales, que se extendió de Ciudad Juárez a Chihuahua capital.Lo anterior provocó que 180 negocios cerraran durante dos fines de semana consecutivos.Negocios como cantinas y bares, centros nocturnos, restaurantes y negocios de todo tipo, además de flotillas de taxis, no trabajaron luego que bandas criminales recorrieron prácticamente toda la ciudad de Chihuahua exigiéndoles a los propietarios y encargados una cuota de protección a cambio de no asesinarlos o incendiar dichas empresas.
Líderes de cámaras empresariales y del comercio organizado en la ciudad de Chihuahua, como la Canaco, se reunieron con funcionarios de seguridad pública de los tres niveles de gobierno en las instalaciones del Complejo Estatal de Seguridad.Las autoridades de justicia garantizaron a los comerciantes seguridad, y debido a ello se instalaron patrullas de la Policía Municipal, del Cipol, de la SSPE y de la Policía Ministerial a lo largo del periférico De la Juventud.

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