Chihuahua, Chihuahua.- El pasado martes 3 de noviembre llegaron a Chihuahua 23 bisontes puros provenientes del Parque Nacional Wind Cave, en Dakota del Sur, Estados Unidos, como parte de un esfuerzo binacional por la recuperación de la especie.
Los bisontes fueron donados por el Servicio Nacional de Parques de Estados al grupo de trabajo para la recuperación del bisonte en México, encabezado por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas Naturales.
El ingeniero Carlos Morales Mayagoitia, encargado del Área de Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, detalló que se trata de 20 hembras y tres machos jóvenes de uno a un año y medio de edad.
Y que a partir de los tres años se pueden aparear y reproducir.La captura de los animales comenzó desde el 20 de octubre en el Parque Nacional Wind Cave y fueron trasladados en jaulas especiales para ganado hasta la Reserva Ecológica El Uno, a cargo de The Nature Conservancy, ubicada en el municipio de Janos, Chihuahua, adonde llegaron el pasado martes.Por milenios, los bisontes recorrieron las praderas y bosques de Norteamérica por millones, podando la vegetación y facilitando la entrada de especies como los perros llaneros y los chorlitos llaneros, que requieren vegetación corta para prosperar.
Al revolcarse para darse baños de polvo creaban depresiones en las que se acumulaba el agua de lluvia, lo que permitía la reproducción de especies acuáticas como sapos e insectos. Al frotarse para mudar el pelo, tiraban los arbustos y mantenían los pastizales abiertos. Los lobos cazaban a los bisontes y los restos que dejaban servían de alimento a zorras, cuervos y muchos otros depredadores más pequeños.
El conjunto de las actividades de los bisontes incrementaba la diversidad biológica de Norteamérica.Sin embargo, con su casi extinción de la faz de la tierra en el siglo XIX, el papel ecológico de los bisontes desapareció y en la actualidad se hacen esfuerzos en Estados Unidos, Canadá y ahora en México, para regresar la función que los bisontes tienen en la naturaleza, contribuyendo a la recuperación de los pastizales del norte de México al regresar una de las especies más importantes de estos ecosistemas.
Explicó que el bisonte se puede encontrar solamente en el estado de Chihuahua, que hace unos años circulaban entre los pasos fronterizos entre Estados Unidos y México en una zona llamada El Berrendo. Sin embargo con la construcción del muro fronterizo los animales quedaron dispersos.No existe un estudio que pueda determinar la cantidad ni qué tan puros sean, ya que pueden haberse cruzado con ganado doméstico.
Aparte de estos animales que se han detectado de forma natural, los hay en cautiverio en ranchos y en zoológicos.Los 23 individuos que llegan de Estados Unidos constituyen la manada inicial de futuras reintroducciones en otras partes del norte de México.La recuperación del bisonte representa un ejemplo de colaboración entre países, instituciones, organizaciones e individuos con una meta común, la recuperación de los pastizales.
El grupo interinstitucional para la recuperación del bisonte en México conjunta los esfuerzos del Gobierno federal a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Procuraduría Federal del Ambiente, la Dirección General de Vida Silvestre; el Gobierno del Estado de Chihuahua y Municipio de Janos; instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México; y organizaciones de la sociedad civil como Tutuaca Mountain School y The Nature Conservancy, para coordinar la reintroducción del bisonte y la conservación y restauración de pastizales, tomando como ejemplo el proyecto de Chihuahua.
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