Temen deudores que bancos se cobren con sus aguinaldos

El Heraldo

Chihuahua, Chihuahua.- Usuarios de la banca se manifestaron ayer en las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para exigir al titular, José Luis Armendáriz, intervenga para evitar que los bancos les retengan el aguinaldo por deudas pendientes en tarjetas de crédito o créditos de nómina.

Liderados por Atalo Sandoval, los quejosos afirman que "no rehuimos a lo que debemos, eso que nos cobren, pero lo que si es preocupante es el alto porcentaje de interés que cobran incluso por no usar los plásticos

"En un escrito que entregaron al titular de los Derechos Humanos, los afectados por la banca afirmaron que: las tasas de interés aplicadas por los bancos son inmorales, atentan contra el patrimonio familiar y violentan los Derechos Humanos.Además, expresaron que las comisiones que cobran los bancos, que son aproximadamente 123, entre ellas uso de la tarjeta y consulta de saldo, son hasta 10 veces más caras que las que los bancos aplican en su país de origen.

Y ante lo que consideraron una actuación lamentable y pobre de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, solicitaron a la autoridad derecho humanista a intervenir por ellos.

Señalaron que también ya solicitaron al Poder Legislativo a que cree un verdadero organismo que medie las relaciones banca-usuarios, pues la Condusef ha demostrado que no sirve para hacer esta tarea.Atalo Sandoval declaró que la banca debe ayudar al desarrollo del país, el crédito debe formar parte del proceso productivo, y por ello se hace un llamado a evitar que estalle la crisis que denominan crediticia-bancaria, la cual afectaría más que las que actualmente se conocen.

Asimismo destacó que ya se entrevistaron con Héctor Sada, presidente de la Asociación de Banqueros, y al exponerle el caso, éste respondió, "nosotros cobramos así porque México es muy inseguro para cobrar, si fueran más puntuales no seríamos tan estrictos", respuesta que fue considerada una burla por los afectados que pagan y pagan, y nunca logran finiquitar su deuda.