EL HERALDOAldama, Chihuahua.- "Queremos paz, justicia, libertad y cero impunidad", clamaron habitantes, comerciantes y ejidatarios de esta localidad al realizar la "Marcha por la Paz" la tarde de ayer, cuando bloquearon la carretera Chihuahua-Aldama y se manifestaron frente a la Presidencia Municipal hartos por la ola de secuestros, robos y asaltos por parte de los delincuentes y de abuso de la propia autoridad hacia las víctimas del delito.La marcha, a petición de los asistentes, fue encabezada por el alcalde Óscar Dávila, quien se solidarizó con los habitantes de este municipio, los cuales expresaron que esta acción pacífica da muestra de su apertura y voluntad de apoyo para con las autoridades, "no queremos matar, no queremos llegar al extremo al que tuvo que llegar Ascensión, por eso les pedimos apoyo a las autoridades, tenemos miedo y estamos cansados de vivir así, presos en nuestras propias casas", destacaron.
La cita fue a las 10 de la mañana unos metros atrás de la carnicería y frutería propiedad de Francisco Javier Millán, quien fuera secuestrado y asesinado en días pasados, donde la gente formó una valla y comenzaron a impedir el paso de vehículos sin distinción alguna.
Los manifestantes habían programado su marcha hasta la Catedral, sin embargo cambiaron la estrategia y solicitaron al alcalde que acudiera hasta ese lugar para primero dar explicaciones de los avances que ha tenido a 3 días de haber tomado la elevada responsabilidad de ser el presidente municipal de Aldama.
El edil formuló compromisos de alcanzar mejores niveles de seguridad en el mediano plazo, por lo cual pidió paciencia y solidaridad, para luego acceder a marchar junto a los pobladores hasta la Presidencia Municipal con la finalidad de entablar comunicación con autoridades estatales, para que de igual forma realizaran compromisos e iniciaran de inmediato acciones de apoyo.
Tras recorrer la zona Centro de la ciudad arribaron a la Presidencia Municipal, donde permanecieron en plantón por más de 2 horas en espera de que las autoridades estatales dieran respuesta a sus exigencias, ya que el alcalde intentó el contacto telefónico con funcionarios estatales, como Wilfrido Cambell, director de Gobernación, Graciela Ortiz, secretaria de Gobierno y con el fiscal Carlos Manuel Salas.
En respuesta, agentes de la Fiscalía y de Gobernación estatal acudieron horas más tarde para brindar atención a la población y para iniciar con los trabajos de investigación y atención a víctimas del delito.
En el ínterin varias discusiones acaloradas se suscitaron, particularmente cuando el director de Seguridad Pública Jesús Manuel Alvídrez acudió al lugar por petición de los pobladores, y allí parte del contingente comenzó a reclamarle la falta de resultados en su periodo anterior al cargo.
El titular de la DSPM estuvo a punto de renunciar, sin embargo un grupo de habitantes no estaba de acuerdo con su renuncia, particularmente en el contexto de inseguridad, por lo que le dieron su voto de confianza.Tras esta actividad los habitantes de Aldama lograron, primero, unidad, establecer mecanismos de comunicación, compromisos por parte de las autoridades y estrategias contra la criminalidad.
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