Mensaje a jóvenes pandilleros
Ejemplar testimonio de vida de joven que superó severas quemaduras
Chihuahua, Chihuahua.- Una explosión en su vivienda le causó quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Fue el 15 de agosto del 2000 y sólo doce segundos bastaron para cambiar su vida, ello la llevó a salir adelante a pesar de la adversidad, a plantearse lo efímero que es la vida, y lo necesario que es vivir cada día como si fuera el último de su vida.
La chihuahuense Luisa Fernanda Khalil Jacott tiene las marcas visibles de aquel accidente; ellas le recuerdan que debe hacer algo de provecho porque la vida cambia en instantes, ese fue el mensaje que brindó a un nutrido grupo de jóvenes pandilleros con su conferencia "12 Segundos: segunda oportunidad".
Las luces se apagaron y en la pantalla apareció la leyenda: "El fuego no acabó conmigo", era el inicio de un video, en él se documentaba la vida de Luisa Fernanda, desde su nacimiento, hasta la edad de 8 años. Su madre Karla y su hermana Mariana, quienes también resultaron lesionadas en la explosión, relatan como Luisa ha superado la adversidad, también su padre Óscar, quien fue una pieza clave en la recuperación de las 3 mujeres.
El gas acumulado, el oxígeno al abrir la puerta para pedir auxilio y el piloto de la estufa fueron los factores que desencadenaron la explosión. Las tres mujeres salieron a la calle para buscar ayuda, en una casa unas vecinas apagaron el fuego de sus cuerpos con una manguera. Con la carne al rojo vivo, su madre se recuesta en la calle y ella enseguida sólo le pregunta "¿Vamos a morir?", su madre le responde enfáticamente: "¡No! Nos van a poner mucha pomada".
Las fotos de las quemaduras eran impresionantes, al grado que los jóvenes integrantes de las pandillas Urbilokos 1, Grecia 13, Villa Locos, Rebeldes 13, Crazy Family Klub y PML estaban atentos. Entre ellos 8 son músicos del género rap, otros 5 jóvenes actualmente cursan su educación básica en el IChEA y 3 más son artistas urbanos. Algunos son rivales, pero en estas actividades conviven de manera pacífica.
Ante estos jóvenes, Luisa Fernanda dejó como mensaje que la lucha es ardua, pero cuando se trabaja para lograr lo que se desea se puede lograr, así mismo les enseñó a vivir de manera responsable, persiguiendo sueños sin dejarse influenciar por el exterior.
Estas pláticas de valores, superación personal e historias de vida organizadas por la Unidad de Atención a Pandillas hacen que los chicos pandilleros reflexionen y se planteen la pregunta: ¿Qué hago de mi vida, verdaderamente aprovecho el tiempo?
Finalmente Luisa Fernanda dijo: "Cuando pasa algo que no está en tus manos, que no puedes cambiar, sólo te queda aceptar. En este caso sólo tienes dos opciones: tirarte a llorar en tu casa o salir y hacer algo bueno".
Actualmente Luisa Fernanda Khalil Jacott tiene 19 años, cursa sus estudios en la Universidad Panamericana de Aguascalientes y desde hace 3 años se dedica a impartir conferencias motivacionales que la han llevado a Guadalajara, Ciudad de México y pronto a Colombia.
Ejemplar testimonio de vida de joven que superó severas quemaduras
Chihuahua, Chihuahua.- Una explosión en su vivienda le causó quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Fue el 15 de agosto del 2000 y sólo doce segundos bastaron para cambiar su vida, ello la llevó a salir adelante a pesar de la adversidad, a plantearse lo efímero que es la vida, y lo necesario que es vivir cada día como si fuera el último de su vida.
La chihuahuense Luisa Fernanda Khalil Jacott tiene las marcas visibles de aquel accidente; ellas le recuerdan que debe hacer algo de provecho porque la vida cambia en instantes, ese fue el mensaje que brindó a un nutrido grupo de jóvenes pandilleros con su conferencia "12 Segundos: segunda oportunidad".
Las luces se apagaron y en la pantalla apareció la leyenda: "El fuego no acabó conmigo", era el inicio de un video, en él se documentaba la vida de Luisa Fernanda, desde su nacimiento, hasta la edad de 8 años. Su madre Karla y su hermana Mariana, quienes también resultaron lesionadas en la explosión, relatan como Luisa ha superado la adversidad, también su padre Óscar, quien fue una pieza clave en la recuperación de las 3 mujeres.
El gas acumulado, el oxígeno al abrir la puerta para pedir auxilio y el piloto de la estufa fueron los factores que desencadenaron la explosión. Las tres mujeres salieron a la calle para buscar ayuda, en una casa unas vecinas apagaron el fuego de sus cuerpos con una manguera. Con la carne al rojo vivo, su madre se recuesta en la calle y ella enseguida sólo le pregunta "¿Vamos a morir?", su madre le responde enfáticamente: "¡No! Nos van a poner mucha pomada".
Las fotos de las quemaduras eran impresionantes, al grado que los jóvenes integrantes de las pandillas Urbilokos 1, Grecia 13, Villa Locos, Rebeldes 13, Crazy Family Klub y PML estaban atentos. Entre ellos 8 son músicos del género rap, otros 5 jóvenes actualmente cursan su educación básica en el IChEA y 3 más son artistas urbanos. Algunos son rivales, pero en estas actividades conviven de manera pacífica.
Ante estos jóvenes, Luisa Fernanda dejó como mensaje que la lucha es ardua, pero cuando se trabaja para lograr lo que se desea se puede lograr, así mismo les enseñó a vivir de manera responsable, persiguiendo sueños sin dejarse influenciar por el exterior.
Estas pláticas de valores, superación personal e historias de vida organizadas por la Unidad de Atención a Pandillas hacen que los chicos pandilleros reflexionen y se planteen la pregunta: ¿Qué hago de mi vida, verdaderamente aprovecho el tiempo?
Finalmente Luisa Fernanda dijo: "Cuando pasa algo que no está en tus manos, que no puedes cambiar, sólo te queda aceptar. En este caso sólo tienes dos opciones: tirarte a llorar en tu casa o salir y hacer algo bueno".
Actualmente Luisa Fernanda Khalil Jacott tiene 19 años, cursa sus estudios en la Universidad Panamericana de Aguascalientes y desde hace 3 años se dedica a impartir conferencias motivacionales que la han llevado a Guadalajara, Ciudad de México y pronto a Colombia.
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