EL HERALDO
Doña Inés Tello Ramírez
Chihuahua, Chihuahua.- Ayer domingo 28 de agosto fue el Día del Abuelo, aunque muchos chihuahuenses de la tercera edad lo aprovecharon justo como lo harían cualquier otro domingo en el Centro de la ciudad. Tal es el caso de Inés Tello Ramírez, que a sus 81 años, "18 al revés", dice, no sólo es abuela y bisabuela, pues a sus más de ocho décadas de vida también ya es tatarabuela.
Ve muy seguido a sus hijos, nietos, bisnietos y a su única tataranieta hasta ahora. "Una de mis bisnietas a sus 16 años tuvo una niña que cumplió 1 año en julio, y el día de su cumpleaños me tuvieron que llevar a mí para que se diera cuenta la gente que ya tenía tataranietos".
Se junta con amistades de su misma edad, jubilados de las minas de Santa Bárbara y de San Francisco del Oro, quienes debido a su jubilación ya viven aquí en Chihuahua y cada domingo se reencuentran en la Plaza de Armas para platicar, " muchas veces en compañía de nuestras nietas y nietos. Independientemente del Día del Abuelo platicamos historias de nuestra juventud, y el que no tiene memoria para una cosa, la tiene el otro, entonces se juntan las historias y vamos hilándolas", comenta otro de sus compañeros.
"Hay unos que saben más y otros que saben menos, pero nos juntamos aquí y todavía le estamos haciendo lucha a la vida y recordando nuestro pasado", agrega doña Inés.
Se mantiene activa y come sanamente, ese es su simple secreto. "Yo ya voy a cumplir 28, porque le voy a ir cambiando el número al 8". De hecho, cabe mencionar, doña Inés pertenece a una asociación en Chihuahua que está luchando porque se preserve el hábito de comer alimentos cultivados naturalmente, sin conservadores, sin exceso de azúcares, pues doña Inés argumenta que este es uno de los factores que provoca tantas enfermedades y muertes hoy en día.
Chihuahua, Chihuahua.- Ayer domingo 28 de agosto fue el Día del Abuelo, aunque muchos chihuahuenses de la tercera edad lo aprovecharon justo como lo harían cualquier otro domingo en el Centro de la ciudad. Tal es el caso de Inés Tello Ramírez, que a sus 81 años, "18 al revés", dice, no sólo es abuela y bisabuela, pues a sus más de ocho décadas de vida también ya es tatarabuela.
Ve muy seguido a sus hijos, nietos, bisnietos y a su única tataranieta hasta ahora. "Una de mis bisnietas a sus 16 años tuvo una niña que cumplió 1 año en julio, y el día de su cumpleaños me tuvieron que llevar a mí para que se diera cuenta la gente que ya tenía tataranietos".
Se junta con amistades de su misma edad, jubilados de las minas de Santa Bárbara y de San Francisco del Oro, quienes debido a su jubilación ya viven aquí en Chihuahua y cada domingo se reencuentran en la Plaza de Armas para platicar, " muchas veces en compañía de nuestras nietas y nietos. Independientemente del Día del Abuelo platicamos historias de nuestra juventud, y el que no tiene memoria para una cosa, la tiene el otro, entonces se juntan las historias y vamos hilándolas", comenta otro de sus compañeros.
"Hay unos que saben más y otros que saben menos, pero nos juntamos aquí y todavía le estamos haciendo lucha a la vida y recordando nuestro pasado", agrega doña Inés.
Se mantiene activa y come sanamente, ese es su simple secreto. "Yo ya voy a cumplir 28, porque le voy a ir cambiando el número al 8". De hecho, cabe mencionar, doña Inés pertenece a una asociación en Chihuahua que está luchando porque se preserve el hábito de comer alimentos cultivados naturalmente, sin conservadores, sin exceso de azúcares, pues doña Inés argumenta que este es uno de los factores que provoca tantas enfermedades y muertes hoy en día.
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