EL DIARIO
La inseguridad que se vive en esta frontera ha obligado a residentes de varios fraccionamientos a cerrar las calles y mantener un control estricto de quién entra y sale del sector habitacional, sin embargo, esta situación no es aprobada del todo por el resto de los ciudadanos.
Cuando los padres de familia de la Primaria Moctezuma quieren llevar a sus hijos lonche a la hora del recreo o cuando tienen que regresar al plantel fuera del horario de entrada o salida, comienza el conflicto, ya que el plantel federal se encuentra dentro del fraccionamiento Jardines del Bosque, donde los vecinos decidieron cerrar las calles para mantenerse más seguros.
Esta situación provoca la molestia de los progenitores, pues no les permiten el ingreso al sector habitacional de manera inmediata; igual ocurre cuando alguno de ellos olvida el gafete escolar con la fotografía del alumno, indicó el director del plantel, Ramón Ruiz Cárdenas.
Mencionó que el fraccionamiento cerró sus calles en agosto del 2010 y, desde entonces, tienen que hacer ver a los residentes del sector que la primaria es una institución pública que trabaja en horario extendido, por lo que los padres de familia tienen que acudir ocasionalmente al edificio escolar a cualquier hora para participar en las actividades de sus hijos.
Dijo que si bien les beneficia en gran medida la seguridad que ahora tienen por haber quedado la institución dentro del perímetro resguardado, en ocasiones existen conflictos, sobre todo cuando hay cambio de mesa directiva de vecinos, quienes de nueva cuenta se niegan a permitir el libre ingreso de los padres de familia.
En esa institución escolar son atendidos diariamente 270 alumnos, quienes toman clases de 8:00 a 16:00 horas, además los pequeños tienen dos recreos de 15 minutos cada uno a las 10:45 y 14:45 horas, situación que provoca en ocasiones la visita adicional de los padres de familia.
Dijo que a la escuela también acuden autoridades educativas y otras personalidades, quienes carecen de gafete oficial para poder ingresar al sector.
Comentó que esta situación provoca mucho desgaste, pues siempre tienen que acudir al acceso principal del fraccionamiento para solicitar que permitan el ingreso a la escuela de algún padre de familia, autoridad educativa, docente o pariente de algún trabajador de la primaria cuando son retenidos por el personal de seguridad, lo que les impide realizar otras tareas.
Los conflictos se presentan principalmente al retornar de algún periodo vacacional.
Al respecto, uno de los vecinos del sector, quien pidió mantener su nombre en anonimato, dijo que es comprensible el malestar de los padres de familia de la escuela, sin embargo, es preferible causar dicha incomodidad con tal de asegurarse de que no cualquiera ingrese a su fraccionamiento.
Dijo que la situación es difícil también para ellos, pues ya no tienen la libertad de entrar por cualquiera de las arterias, sin embargo, mientras siga prevaleciendo la inseguridad, están obligados a controlar el acceso de la zona residencial.
Cuando los padres de familia de la Primaria Moctezuma quieren llevar a sus hijos lonche a la hora del recreo o cuando tienen que regresar al plantel fuera del horario de entrada o salida, comienza el conflicto, ya que el plantel federal se encuentra dentro del fraccionamiento Jardines del Bosque, donde los vecinos decidieron cerrar las calles para mantenerse más seguros.
Esta situación provoca la molestia de los progenitores, pues no les permiten el ingreso al sector habitacional de manera inmediata; igual ocurre cuando alguno de ellos olvida el gafete escolar con la fotografía del alumno, indicó el director del plantel, Ramón Ruiz Cárdenas.
Mencionó que el fraccionamiento cerró sus calles en agosto del 2010 y, desde entonces, tienen que hacer ver a los residentes del sector que la primaria es una institución pública que trabaja en horario extendido, por lo que los padres de familia tienen que acudir ocasionalmente al edificio escolar a cualquier hora para participar en las actividades de sus hijos.
Dijo que si bien les beneficia en gran medida la seguridad que ahora tienen por haber quedado la institución dentro del perímetro resguardado, en ocasiones existen conflictos, sobre todo cuando hay cambio de mesa directiva de vecinos, quienes de nueva cuenta se niegan a permitir el libre ingreso de los padres de familia.
En esa institución escolar son atendidos diariamente 270 alumnos, quienes toman clases de 8:00 a 16:00 horas, además los pequeños tienen dos recreos de 15 minutos cada uno a las 10:45 y 14:45 horas, situación que provoca en ocasiones la visita adicional de los padres de familia.
Dijo que a la escuela también acuden autoridades educativas y otras personalidades, quienes carecen de gafete oficial para poder ingresar al sector.
Comentó que esta situación provoca mucho desgaste, pues siempre tienen que acudir al acceso principal del fraccionamiento para solicitar que permitan el ingreso a la escuela de algún padre de familia, autoridad educativa, docente o pariente de algún trabajador de la primaria cuando son retenidos por el personal de seguridad, lo que les impide realizar otras tareas.
Los conflictos se presentan principalmente al retornar de algún periodo vacacional.
Al respecto, uno de los vecinos del sector, quien pidió mantener su nombre en anonimato, dijo que es comprensible el malestar de los padres de familia de la escuela, sin embargo, es preferible causar dicha incomodidad con tal de asegurarse de que no cualquiera ingrese a su fraccionamiento.
Dijo que la situación es difícil también para ellos, pues ya no tienen la libertad de entrar por cualquiera de las arterias, sin embargo, mientras siga prevaleciendo la inseguridad, están obligados a controlar el acceso de la zona residencial.
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