miércoles, 17 de agosto de 2011

Corrupción y burocracia, freno para paz social y el desarrollo

EL HERALDO

"Aquí y ahora nos tocó vivir, hay que aceptarlo, no tiene sentido salir corriendo", afirma

Chihuahua, Chihuahua.- La corrupción y la "patética" burocracia en los tres niveles de Gobierno, así como la inseguridad, son los frenos principales para el desarrollo económico y la tranquilidad social, consideró el empresario chihuahuense Eloy Vallina, sobre las condiciones que atraviesa el país.

"Aquí nos tocó vivir y en esta época, hay que aceptarlo, no tiene sentido salir corriendo", dijo Vallina respecto a la condición particular de Chihuahua, entidad que como todo el país debe dejar paulatinamente la dependencia de Estados Unidos, debido a que los nexos comerciales han dejado de ser ventajosos para los mexicanos y ahora se han convertido en un problema que impiden el crecimiento.

"Si todos pensáramos en irnos, entonces le daríamos la estocada definitiva al país. Hay que quedarnos, hay que hacer negocios, desde luego, sin olvidar el papel, las obligaciones sociales que tenemos como empresarios", declaró.

En entrevista exclusiva con El Heraldo de Chihuahua, señaló que el esquema de maquila, aunque no es el ideal, debe seguir existiendo por la generación de empleos, pero consideró que es tiempo de reinventarlo para la creación de industria en el estado, en los ramos que ya muestran avance, como el sector aeroespacial y valorando el modelo agroalimentario, sobre el cual aún tiene dudas de su viabilidad.

Eloy Vallina se refirió a los problemas económicos que presenta Estados Unidos, un país cuyo modelo se orienta al consumo más que a la producción, así como a los efectos que su situación puede tener en México, el cual padece de una "brutal dependencia" de su vecino del norte.

Asimismo, hizo referencia a las opciones con que cuenta México y especialmente Chihuahua para orientar su desarrollo futuro, para lo cual consideró necesario dar el brinco a ser industriales, para evitar permanecer por siempre como sitios de mano de obra barata, donde se paga a 3 dólares la hora, mientras en Estados Unidos se cobra por lo mismo 15 dólares.

PROYECTO AGROALIMENTARIO

El empresario está al tanto de los proyectos planteados por el Gobierno del Estado para detonar el desarrollo económico de la entidad, para los cuales se han tenido acercamientos con el Banco Interamericano de Desarrollo, encuentros donde ha participado y ha conocido las propuestas estatales.

Para Vallina Lagüera, no es tan simple convertir la ganadería tradicional que se practica por siglos en Chihuahua en toda una industria formal que ofrezca productos terminados como los cortes, en vez de los becerros en pie, debido principalmente a que el estado no es un productor de forrajes suficientes para satisfacer las necesidades de engorda que se plantean.

El estado, dijo, no alcanza los niveles de producción de forrajes que tienen otros países, lo que se convierte en uno de los principales obstáculos a superar, pues es un insumo caro, que difícilmente podrá abaratarse en la entidad para que resulte rentable el negocio.

Por ello, debe buscarse la alternativa de traerse de otra parte, pero que igualmente resulte barato pese al transporte. De esta forma una de las opciones sería tener las engordas en la frontera y comprar los forrajes en lugares cercanos de los Estados Unidos, donde pueden conseguirse a mejor precio.

Se deben buscar forrajes baratos, de buena calidad y accesibles, es decir, que no se encuentren a más de 500 kilómetros de distancia, para que realmente sean una opción para los engordadores que tendrán en esta actividad una importante fuente de ingresos y trabajo.

Debe reconocerse, insistió, en que Chihuahua no es productor de forrajes y si comenzara a serlo, no tendría el nivel de otros países que han logrado consolidarse en ese ramo y crecer.

"Los proyectos son buenos, si llegan a lograrse", externó Vallina, quien consideró necesario validar la viabilidad del negocio con números, para ver qué tan rentable resulta para la entidad y si en realidad es posible darle más valor a los productos del campo en el estado.

Por ello, calificó como interesante esta propuesta que se impulsa desde la esfera estatal y digna de análisis para determinar su aplicación en el estado, como parte de una estrategia de desarrollo para el campo.

EL ESQUEMA MAQUILA

"Seguir con la industria maquiladora no es lo ideal, pero nos tenemos que agarrar de ello", declaró Vallina, quien señaló que a la larga el modelo no garantiza la estabilidad en el empleo, por la volatilidad que caracteriza a esa industria extranjera asentada en el país desde hace años.

Desde su óptica como uno de los empresarios más destacados del país, es necesario dar el brinco a ser un estado industrial, que pueda producir lo que demanda un país cuyo modelo económico es de consumo, Estados Unidos, sin limitarse a ese mercado de forma exclusiva.

El esquema maquila, detalló, va a seguir existiendo por mucho tiempo y por el momento es el que promete dar trabajo al estado, por lo que lejos de buscar eliminarlo es necesario reinventarlo, de forma que haga cosas de mayor valor para los mercados que demanden productos.

"Necesitamos ser más industriales e independientes, el mercado no es sólo Estados Unidos, pero hemos cometido el error de tener una brutal dependencia, en buena medida justificable por la cercanía que tenemos", declaró el empresario, quien consideró que esa dependencia trae problemas como tener que vender barato lo que demanda su economía.

Vallina recuerda haber cuestionado a un embajador de Brasil en Alemania, respecto a cómo el primer país logró evolucionar en su economía. La respuesta fue simple: en cuanto dejó de depender de Estados Unidos, entró en una nueva etapa de desarrollo como la que requiere México.

Respecto a la crisis que enfrenta el país vecino, señaló que tendrá efectos en México por esa dependencia, pues sus ciudadanos se verán obligados a bajar su consumo, gastar menos, viajar menos, lo que tiene consecuencias para países que tienen una alta dependencia a los ciclos económicos de Estados Unidos.

SEGURIDAD, CORRUPCIÓN Y OPORTUNIDADES

Para Vallina, los inversionistas locales tienen oportunidades para generar desarrollo en áreas como la construcción, el turismo, el sector agropecuario, en todo lo que es industria, que tienda a la integración, para dejar de aportar solamente mano de obra y entregar productos terminados.

Pero toda economía, señaló, requiere de seguridad, paz, tranquilidad, libertad de la población para salir y moverse sin sentirse amenazado.

"La seguridad es una condición sine qua non para cualquier economía. Se supone que el Gobierno en todos sus niveles está trabajando en eso", declaró.

"Mientras tengamos esa mala imagen que algunos como los amigos del norte se han empeñado en darnos y remarcarnos, difícilmente van a querer venir a visitarnos", dijo respecto a la industria del turismo que se ha impulsado en los últimos años y a la mala proyección en el extranjero.

Para abatir la inseguridad, desde su óptica, es necesario combatir frontalmente la corrupción en todos los sectores, que se tiene arraigada en la sociedad, por lo cual mientras no haya un cambio de mentalidad no se podrá avanzar a un ritmo deseado.

Además, dijo, se necesita una actuación como seres responsables en México, pues actualmente la gente piensa con egolatría, ve por sí misma solamente, no piensa en cómo será el futuro para sus hijos siquiera, en especial quienes se ven relacionados con la delincuencia.

Pero la corrupción, aseguró, también está en la negligencia, en ignorar los problemas, en ver que algo está pasando y no actuar.

Entre los grandes problemas que el país y los gobiernos deben solucionar, comentó, está la burocracia y la tramitología que impiden casi todo en este país.

"Tan sólo para sacar un pasaporte mexicano es una tramitología enorme, permisos, papeles, trámites... es patética la burocracia que tenemos en municipios, estado y federación", declaró.

CASO JUÁREZ

En Juárez, señaló Vallina, ha pasado un fenómeno especial relacionado con la violencia y la inseguridad, que comenzó con las muertes de mujeres, lo que marcó la imagen del estado y de esa frontera.

"Fue la misma gente de Juárez la que propició la mala imagen de Juárez", asentó el empresario, quien consideró responsables en buena medida a las mujeres quienes organizaron protestas y proyectaron al exterior una imagen errónea de la frontera. "No estoy en contra de esas expresiones, pero en buena medida esa mala percepción es resultado de esa gente que dañó muchísimo a la ciudad".

Respecto a sus intereses en Juárez, dijo que la solución no es salirse a una ciudad de Estados Unidos, donde en ocasiones viven quienes provocan la violencia y la inseguridad del lado mexicano.

"En Juárez necesitamos combatir la violencia, pero hay que combatirla con eficiencia", afirmó Vallina, quien dijo estar a favor de cualquier obra que represente desarrollo para la ciudad, como la infraestructura útil que se construye en la actualidad, de forma que se aproveche también la inversión que durante muchos años se ha hecho en la frontera.

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