DIARIO.COMAl transcurrir casi dos semanas sin que el policía municipal que baleó a la perrita “Canela” haya sido castigado, ayer unas 80 personas defensoras de los derechos de los animales caminaron más de 4 kilómetros con mantas y pancartas alusivas al hecho para exigir justicia y concientizar a la comunidad sobre el trato justo a las mascotas.
“Somos la voz de los que sufren en silencio”, “La inteligencia criminal siempre asesina la inocencia animal”, “Esterilizar salva vidas” y “Cuanto más indefensa es una criatura más derecho tiene a ser protegida por el hombre”, fueron algunos de los mensajes que se leyeron en cartulinas.
Como parte de la primera marcha por el Día Internacional del Perro Callejero, quienes lideraban el contingente cargaron una manta con la fotografía del can y el mensaje de Mahatma Gandhi: “Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”.
La mayoría vistió una playera o una blusa blanca. Algunos acudieron con sus mejores amigos, pero todos caminaron por casi 40 minutos con el mismo objetivo: exhortar a las autoridades a que entreguen y castiguen al oficial que le quitó la vida a la perrita criolla, así como también pedir a los fronterizos ser buenos dueños.
“Canela” murió el 19 de julio, siete horas después de que agentes de las unidades 164 y 165 de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) la atacaran en la colonia Chaveña luego de que le ladrara a uno de ellos, según el dueño y vecinos testigos.
Atendiendo la invitación que se realizó por las redes sociales, correo electrónico y medios de comunicación, los juarenses llegaron a la explanada de la presidencia municipal listos para cumplir con la meta y llegar al asta de la Megabandera, en el Parque El Chamizal.
Cerca de las 10:15 de la mañana el grupo emprendió la marcha por la avenida Heroico Colegio Militar.
“Somos la voz de los que sufren en silencio” fue uno de los mensajes que se leyeron en cartulinas.
En el camino dos conductores atinaron en sonar el claxon de su vehículo en apoyo a los marchantes, mientras que el resto sólo los veía para tratar de entender el movimiento, al que se unieron bebés, niños, jóvenes y adultos.
David Méndez, acompañado de “Júnior”, su mascota y amigo, se motivó a caminar por la causa que se defendía.
“No es posible que las autoridades, que son las que nos protegen, hagan estos actos; finalmente son seres vivos también; ellos ladran, no pueden hablar, pero sienten”, expresó. En el grupo también iba María de los Ángeles. A ella la motivó el amor hacia los animales, por lo que espera que la comunidad se conmueva hacia quienes sólo piden respeto.
Alma Morfín, presidenta de la Asociación Protectora de Animales (Aprodea), dijo que cada paso de los participantes esperan sirva para crear mejores condiciones para las mascotas.
Agregó que una persona al tener un animal tiene obligaciones hacia éste, las cuales incluyen buen trato, proporcionarle sus vacunas, brindarle un espacio óptimo para su tamaño y esterilizarlos.
Enfatizó que al ser la primera ocasión que se realiza un evento de este tipo, los que integran Aprodea y los que defienden los derechos de los animales se sienten satisfechos.
Una vez que llegaron a la explanada de la Megabandera, Morfín agradeció a quienes destinaron unas horas de su tiempo para la causa.
“Somos la voz de los que sufren en silencio”, “La inteligencia criminal siempre asesina la inocencia animal”, “Esterilizar salva vidas” y “Cuanto más indefensa es una criatura más derecho tiene a ser protegida por el hombre”, fueron algunos de los mensajes que se leyeron en cartulinas.
Como parte de la primera marcha por el Día Internacional del Perro Callejero, quienes lideraban el contingente cargaron una manta con la fotografía del can y el mensaje de Mahatma Gandhi: “Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”.
La mayoría vistió una playera o una blusa blanca. Algunos acudieron con sus mejores amigos, pero todos caminaron por casi 40 minutos con el mismo objetivo: exhortar a las autoridades a que entreguen y castiguen al oficial que le quitó la vida a la perrita criolla, así como también pedir a los fronterizos ser buenos dueños.
“Canela” murió el 19 de julio, siete horas después de que agentes de las unidades 164 y 165 de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) la atacaran en la colonia Chaveña luego de que le ladrara a uno de ellos, según el dueño y vecinos testigos.
Atendiendo la invitación que se realizó por las redes sociales, correo electrónico y medios de comunicación, los juarenses llegaron a la explanada de la presidencia municipal listos para cumplir con la meta y llegar al asta de la Megabandera, en el Parque El Chamizal.
Cerca de las 10:15 de la mañana el grupo emprendió la marcha por la avenida Heroico Colegio Militar.
“Somos la voz de los que sufren en silencio” fue uno de los mensajes que se leyeron en cartulinas.
En el camino dos conductores atinaron en sonar el claxon de su vehículo en apoyo a los marchantes, mientras que el resto sólo los veía para tratar de entender el movimiento, al que se unieron bebés, niños, jóvenes y adultos.
David Méndez, acompañado de “Júnior”, su mascota y amigo, se motivó a caminar por la causa que se defendía.
“No es posible que las autoridades, que son las que nos protegen, hagan estos actos; finalmente son seres vivos también; ellos ladran, no pueden hablar, pero sienten”, expresó. En el grupo también iba María de los Ángeles. A ella la motivó el amor hacia los animales, por lo que espera que la comunidad se conmueva hacia quienes sólo piden respeto.
Alma Morfín, presidenta de la Asociación Protectora de Animales (Aprodea), dijo que cada paso de los participantes esperan sirva para crear mejores condiciones para las mascotas.
Agregó que una persona al tener un animal tiene obligaciones hacia éste, las cuales incluyen buen trato, proporcionarle sus vacunas, brindarle un espacio óptimo para su tamaño y esterilizarlos.
Enfatizó que al ser la primera ocasión que se realiza un evento de este tipo, los que integran Aprodea y los que defienden los derechos de los animales se sienten satisfechos.
Una vez que llegaron a la explanada de la Megabandera, Morfín agradeció a quienes destinaron unas horas de su tiempo para la causa.
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