El delito conocido como trata de blancas pasa inadvertido tanto por las autoridades como por las mismas víctimas ya que las características de éste pueden confundir el motivo de persecución de los agentes de investigación, lo que evidencia una falta de regulación que permite atropellos en la ley, mencionó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz.
Chihuahua por colindar con los Estados Unidos es un lugar atractivo para que se dé este tipo de ilícitos, pues por ser un lugar de paso grupos considerados como altamente vulnerables como los son las mujeres jóvenes, los indígenas y jornaleros agrícolas, son propensos de caer en las redes de prostitución y crimen organizado que están estrechamente vinculadas con la trata de personas, dijo Armendáriz.
La falta de conocimiento por parte de los afectados impide que se le dé seguimiento a los casos y que para la autoridad sea más complejo detectar y perseguir por este delito; por lo general cuando se logra identificar este tipo de situaciones es porque un tercero, llámese organización civil o cualquier otra institución que por comentarios de la víctima se entera del caso, intercede. Aseguró que en la Fiscalía las denuncias por este delito no suman más de 5 cuando por ser frontera existen las condiciones de que el delito se cometa por volúmenes, señaló el representante de la CEDH.
En su mayoría, abundó Armendáriz, las personas que son objeto de trata desconocen su condición; de inicio son víctima de engaños y amenazas por parte de los agresores en ser deportados por ejemplo en el caso de centroamericanos y europeos inmigrantes, para luego pasar a un estado de cosificación, “el proceso de trata es un proceso sicológico ya que la persona vulnerable culturalmente, deja de ser tratada como persona para considerarse como cosa” comentó Armendáriz, lo que le impide a la víctima actuar en su defensa.
En Chihuahua se ha detectado que empresas de Puebla y otras entidades del centro y sur del país tienen contacto con empresas que se esconden bajo un nombre engañoso para atraer a las personas. Muchas de las trabajadoras domésticas en la capital, Parral y Ciudad Juárez, pueden ser objeto de trata pues son contactadas en Puebla, Chiapas y Centroamérica para traerlas a la región norte, dejándolas incomunicados con su familia que en el mayor de los casos vive en zonas aisladas.
Este tipo de conductas se ha visualizado en los jornaleros agrícolas de ranchos en el sur de Chihuahua los cuales llegan a la entidad con la propuesta de un mejor empleo, bien remunerado, y al contrario, reciben una ocupación de 24 horas los 7 días del año.
Tal situación pone en riesgo la integridad de las personas, sin embargo es necesario que los afectados denuncien para investigar a los actuarios y los vehículos de contacto para evitar que el delito de trata de personas quede impune como hasta hoy.
Chihuahua por colindar con los Estados Unidos es un lugar atractivo para que se dé este tipo de ilícitos, pues por ser un lugar de paso grupos considerados como altamente vulnerables como los son las mujeres jóvenes, los indígenas y jornaleros agrícolas, son propensos de caer en las redes de prostitución y crimen organizado que están estrechamente vinculadas con la trata de personas, dijo Armendáriz.
La falta de conocimiento por parte de los afectados impide que se le dé seguimiento a los casos y que para la autoridad sea más complejo detectar y perseguir por este delito; por lo general cuando se logra identificar este tipo de situaciones es porque un tercero, llámese organización civil o cualquier otra institución que por comentarios de la víctima se entera del caso, intercede. Aseguró que en la Fiscalía las denuncias por este delito no suman más de 5 cuando por ser frontera existen las condiciones de que el delito se cometa por volúmenes, señaló el representante de la CEDH.
En su mayoría, abundó Armendáriz, las personas que son objeto de trata desconocen su condición; de inicio son víctima de engaños y amenazas por parte de los agresores en ser deportados por ejemplo en el caso de centroamericanos y europeos inmigrantes, para luego pasar a un estado de cosificación, “el proceso de trata es un proceso sicológico ya que la persona vulnerable culturalmente, deja de ser tratada como persona para considerarse como cosa” comentó Armendáriz, lo que le impide a la víctima actuar en su defensa.
En Chihuahua se ha detectado que empresas de Puebla y otras entidades del centro y sur del país tienen contacto con empresas que se esconden bajo un nombre engañoso para atraer a las personas. Muchas de las trabajadoras domésticas en la capital, Parral y Ciudad Juárez, pueden ser objeto de trata pues son contactadas en Puebla, Chiapas y Centroamérica para traerlas a la región norte, dejándolas incomunicados con su familia que en el mayor de los casos vive en zonas aisladas.
Este tipo de conductas se ha visualizado en los jornaleros agrícolas de ranchos en el sur de Chihuahua los cuales llegan a la entidad con la propuesta de un mejor empleo, bien remunerado, y al contrario, reciben una ocupación de 24 horas los 7 días del año.
Tal situación pone en riesgo la integridad de las personas, sin embargo es necesario que los afectados denuncien para investigar a los actuarios y los vehículos de contacto para evitar que el delito de trata de personas quede impune como hasta hoy.
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