Chihuahua, Chihuahua.- El arzobispo José Fernández Arteaga anunció ayer que el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia y nombró en su lugar al chihuahuense Constancio Miranda Weckmann, actual obispo de Atlacomulco, en el Estado de México.
Al mismo tiempo que dejó su responsabilidad como obispo, y por designación también del Papa, monseñor José Fernández Arteaga asumió su nombramiento como administrador diocesano de la Arquidiócesis de Chihuahua en lo que monseñor Miranda toma posesión de la misma.
La información se dio a conocer desde las cinco de la mañana por medio de un documento dentro de la página web oficial de la Arquidiócesis, y se confirmó más tarde en una rueda de prensa de la voz del ahora obispo emérito José Fernández Arteaga.
El nombramiento del nuevo arzobispo se hizo válido a partir de ayer, una vez que se publicó en Roma la aceptación de la renuncia de Fernández Arteaga y la designación de Miranda Weckmann como su sucesor.
Cabe recordar que desde el año pasado, cuando don José cumplió 75 años, hizo llegar al pontífice una carta con su determinación para dejar su cargo como arzobispo (cosa que debe hacerse según lo mandan los cánones religiosos), pero fue hasta ayer, a 16 días de que cumplió su 76 aniversario de vida, cuando se le dio la noticia de su separación del ministerio episcopal. Con un semblante sonriente y de carácter bromista, José Fernández Arteaga dio la noticia a los representantes de los diferentes medios, y respondió las preguntas que se le hicieron alrededor del tema.
Explicó que el nuevo arzobispo tiene tres meses, a partir de ayer, para presentarse, y que será dentro de ese tiempo cuando se determine la ceremonia de la toma de posesión, y en la que él se despedirá de los chihuahuenses.
Fernández Arteaga detalló también que junto con su salida de la administración de la Arquidiócesis hay cambio de colaboradores, y el único que se quedará será el secretario de la curia, todo según se establece por las normas de la iglesia, señaló.
Al cuestionarlo sobre la opinión que tiene de su sucesor, monseñor afirmó sonriente que está seguro de que dará el ancho y que cumplirá con su encomienda. Durante la reunión con los medios, el arzobispo se dirigió a los feligreses para compartir su felicidad por haber tenido la oportunidad de servirles desde su ministerio episcopal, y los exhortó a continuar con la misma obediencia que le demostraron.
Al momento de públicamente dar la noticia del cambio de obispo, estuvieron junto a monseñor Fernández Arteaga el obispo de la diócesis de Cuauhtémoc, Juan Guillermo López Soto, y el sacerdote José Manuel López Peña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario