Chihuahua– Después de un intenso debate, el Congreso del Estado aprobó ayer por mayoría de votos y en sesión extraordinaria, la reforma a la Ley Estatal Electoral, en donde quedó ratificado el concepto de la llamada “paridad de género” en las candidaturas a diputaciones y regidurías (el 50 por ciento para mujeres y el 50 por ciento para hombres), así como un ajuste en la distribución de los espacios en los cabildos, en base al porcentaje de la votación total emitida, con lo cual se afectará a los denominados partidos chicos.
El documento aprobado finalmente no presentó cambios sustanciales, solamente aquellos que la empatan con la reforma electoral federal del 2007, entre los que destaca el recuento de votos cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea menor del uno por ciento, la modificación del calendario electoral local mediante el cual se adelantan fechas del proceso, así como la regulación de campañas.
Así lo confirmó el presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Jorge Neaves Chacón, quien explicó que el término de la paridad impactará en los candidatos a diputados por mayoría relativa, a los plurinominales y en los candidatos a regidores.
Detalló que en el caso de los candidatos a diputados por mayoría relativa, los partidos políticos tendrán que postular el 50 por ciento de un sexo y el 50 de otro; mas advirtió que esa regla no se aplicará cuando las postulaciones sean producto de un proceso selección democrática; es decir, cuando se haya convocado a procesos de selección interna y que los ganadores sean más de un sexo, con lo cual se rompa el porcentaje del 50 ciento. “Si se postulan sin ese procedimiento, o sea, por designación, si se tiene que cumplir con el 50/50”, recalcó.
En el caso de los candidatos a diputados plurinominales indicó que con esa reforma se incluyó una regla compensatoria. “Se va a tener que poner en uno de los dos primeros lugares de la lista de propietarios a una mujer, como compensación a que no aparecen equilibrados los géneros de mayoría relativa. Pero además, la lista tendrá que ser alternada; es decir, si se comenzó con una mujer, se tendrá que seguir con un hombre y así sucesivamente. Esto es con el propósito de que no se pongan a las mujeres al final de la lista, solamente para que se cumpla con el requisito 50/50”.
Añadió que en las regidurías las planillas de candidatos propietarios se van a tener que colocar en un equilibrio del 50/50; siguiendo el proceso de la alternancia de un hombre y una mujer, o viceversa. En el caso de los suplentes, dijo, el 50/50 se puede cubrir como sea.
En torno al ajuste de la entrega de las regidurías, en donde tradicionalmente se entregaba un espacio a todos los partidos que hubieran alcanzado el dos por ciento de la votación total válida, explicó que ahora los regidores sobrantes se distribuirán solamente aquellos organismos políticos que tengan más del dos por ciento de la votación total válida emitida.
Quedó fuera de esta reforma una serie de propuestas, entre las que destaca la redistritación, las candidaturas ciudadanas y los mecanismos para promover que la ciudadanía acuda a las urnas.
A pesar de que esta reforma fue muy cuestionada por los diputados Hanoi Aguilar, Rosa María Baray, Antonio López Sandoval, Arturo Zubía y Víctor Quintana, que la tacharon de “tramposa” y “antidemocrática”, tanto por la forma en que fue redactada, así como por su contenido y por sus omisiones, finalmente el dictamen tan sólo fue votado en contra, en lo general y en lo particular, por el perredista, y en lo particular por la diputada del PT.
El legislador Ricardo Yáñez Herrera criticó severamente la postura asumida por los panistas López y Zubía, de quienes dijo, tan sólo utilizaron la tribuna para exhibirse, sin saber el contenido de la reforma.
En su participación, la diputada Nadia Hanoi Aguilar se pronunció en contra de la reforma al artículo 216 de la Ley Electoral, mediante la cual se modificó “la asignación democrática y plural de regidores, fijando tan sólo una simple repartición de espacios no plurales”, dijo.
En ese sentido, asentó que “de manera tramposa, se pretende despojar de la representación de varios partidos en los cabildos, para beneficiar al bipartidismo. Se trata de imponer, por medio del mayoriteo, una visión pragmática y de intereses personales; si lo que ven en esto son sólo rebanadas de un pastel a repartirse, en el cual, entre menos bocas, más les toca... pues no vaya hacer que se indigesten”.
A su vez, el diputado Víctor Quintana Silveyra calificó como una simple “reformita” las modificaciones realizadas a la Ley Estatal Electoral, por ser totalmente procedimental y de bajo alcance que se redactó con una serie de trampas.
El perredista reprochó que esa reforma tan sólo estuviera basada en la propuesta que presentó el Tribunal Estatal Electoral. “Nuestras iniciativas no merecieron ser incorporadas. Esta reformita tiene una gran dedicatoria: facilitar el trabajo del IEE y del TEE, por lo que es lamentable que hayamos decidido quedarnos en la mediocridad”.
“En esta reforma no hay ningún esfuerzo para motivar la participación ciudadana, cuando nos jactamos en tener el tercer lugar a nivel nacional en abstencionismo. Estamos quedándonos miserables y medicramente cortos”, resaltó.
El documento aprobado finalmente no presentó cambios sustanciales, solamente aquellos que la empatan con la reforma electoral federal del 2007, entre los que destaca el recuento de votos cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea menor del uno por ciento, la modificación del calendario electoral local mediante el cual se adelantan fechas del proceso, así como la regulación de campañas.
Así lo confirmó el presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Jorge Neaves Chacón, quien explicó que el término de la paridad impactará en los candidatos a diputados por mayoría relativa, a los plurinominales y en los candidatos a regidores.
Detalló que en el caso de los candidatos a diputados por mayoría relativa, los partidos políticos tendrán que postular el 50 por ciento de un sexo y el 50 de otro; mas advirtió que esa regla no se aplicará cuando las postulaciones sean producto de un proceso selección democrática; es decir, cuando se haya convocado a procesos de selección interna y que los ganadores sean más de un sexo, con lo cual se rompa el porcentaje del 50 ciento. “Si se postulan sin ese procedimiento, o sea, por designación, si se tiene que cumplir con el 50/50”, recalcó.
En el caso de los candidatos a diputados plurinominales indicó que con esa reforma se incluyó una regla compensatoria. “Se va a tener que poner en uno de los dos primeros lugares de la lista de propietarios a una mujer, como compensación a que no aparecen equilibrados los géneros de mayoría relativa. Pero además, la lista tendrá que ser alternada; es decir, si se comenzó con una mujer, se tendrá que seguir con un hombre y así sucesivamente. Esto es con el propósito de que no se pongan a las mujeres al final de la lista, solamente para que se cumpla con el requisito 50/50”.
Añadió que en las regidurías las planillas de candidatos propietarios se van a tener que colocar en un equilibrio del 50/50; siguiendo el proceso de la alternancia de un hombre y una mujer, o viceversa. En el caso de los suplentes, dijo, el 50/50 se puede cubrir como sea.
En torno al ajuste de la entrega de las regidurías, en donde tradicionalmente se entregaba un espacio a todos los partidos que hubieran alcanzado el dos por ciento de la votación total válida, explicó que ahora los regidores sobrantes se distribuirán solamente aquellos organismos políticos que tengan más del dos por ciento de la votación total válida emitida.
Quedó fuera de esta reforma una serie de propuestas, entre las que destaca la redistritación, las candidaturas ciudadanas y los mecanismos para promover que la ciudadanía acuda a las urnas.
A pesar de que esta reforma fue muy cuestionada por los diputados Hanoi Aguilar, Rosa María Baray, Antonio López Sandoval, Arturo Zubía y Víctor Quintana, que la tacharon de “tramposa” y “antidemocrática”, tanto por la forma en que fue redactada, así como por su contenido y por sus omisiones, finalmente el dictamen tan sólo fue votado en contra, en lo general y en lo particular, por el perredista, y en lo particular por la diputada del PT.
El legislador Ricardo Yáñez Herrera criticó severamente la postura asumida por los panistas López y Zubía, de quienes dijo, tan sólo utilizaron la tribuna para exhibirse, sin saber el contenido de la reforma.
En su participación, la diputada Nadia Hanoi Aguilar se pronunció en contra de la reforma al artículo 216 de la Ley Electoral, mediante la cual se modificó “la asignación democrática y plural de regidores, fijando tan sólo una simple repartición de espacios no plurales”, dijo.
En ese sentido, asentó que “de manera tramposa, se pretende despojar de la representación de varios partidos en los cabildos, para beneficiar al bipartidismo. Se trata de imponer, por medio del mayoriteo, una visión pragmática y de intereses personales; si lo que ven en esto son sólo rebanadas de un pastel a repartirse, en el cual, entre menos bocas, más les toca... pues no vaya hacer que se indigesten”.
A su vez, el diputado Víctor Quintana Silveyra calificó como una simple “reformita” las modificaciones realizadas a la Ley Estatal Electoral, por ser totalmente procedimental y de bajo alcance que se redactó con una serie de trampas.
El perredista reprochó que esa reforma tan sólo estuviera basada en la propuesta que presentó el Tribunal Estatal Electoral. “Nuestras iniciativas no merecieron ser incorporadas. Esta reformita tiene una gran dedicatoria: facilitar el trabajo del IEE y del TEE, por lo que es lamentable que hayamos decidido quedarnos en la mediocridad”.
“En esta reforma no hay ningún esfuerzo para motivar la participación ciudadana, cuando nos jactamos en tener el tercer lugar a nivel nacional en abstencionismo. Estamos quedándonos miserables y medicramente cortos”, resaltó.
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