OMNIALos proyectos turísticos y de infraestructura que tienen “los de arriba” no buscan realmente un desarrollo para los pueblos indígenas, ya que de inicio, lo planes que tienen en mente las autoridades dejan sin consultar a éstos, los verdaderos dueños de la tierra, comentó el obispo de la Tarahumara, Rafael Sandoval Sandoval.
Indicó que los planes que tienen las instituciones y los políticos siempre se encuentran por encima de los intereses de los rarámuris, por lo que es preciso que el gobierno y el sector privado, antes de llevar a cabo cualquiera de las construcciones como el aeropuerto en Creel, el teleférico, y otros que se tienen próximos a cumplir, pregunten a las comunidades indígenas que habitan el lugar pues son los más perjudicados.
Los beneficios económicos que se obtienen de tan importantes inversiones no recaen en los propietarios de la tierra, sino en aquéllos que sin previa autorización ocupan el territorio que no les pertenece.
Aseguró que si las autoridades pretenden crear nuevos espacios como éstos, encauzados al turismo, consideren a los rarámuris para que sean ellos quienes obtengan los beneficios, “que hagan proyectos desde abajo”.
Mencionó que con tales actos los indígenas han exigido explicaciones y se muestran inconformes, sin embargo aclara que como el rarámuri se caracteriza por ser pacífico, prefiere alejarse ante la intervención y evitar la pelea, antes de entrar en conflicto.
Indicó que los planes que tienen las instituciones y los políticos siempre se encuentran por encima de los intereses de los rarámuris, por lo que es preciso que el gobierno y el sector privado, antes de llevar a cabo cualquiera de las construcciones como el aeropuerto en Creel, el teleférico, y otros que se tienen próximos a cumplir, pregunten a las comunidades indígenas que habitan el lugar pues son los más perjudicados.
Los beneficios económicos que se obtienen de tan importantes inversiones no recaen en los propietarios de la tierra, sino en aquéllos que sin previa autorización ocupan el territorio que no les pertenece.
Aseguró que si las autoridades pretenden crear nuevos espacios como éstos, encauzados al turismo, consideren a los rarámuris para que sean ellos quienes obtengan los beneficios, “que hagan proyectos desde abajo”.
Mencionó que con tales actos los indígenas han exigido explicaciones y se muestran inconformes, sin embargo aclara que como el rarámuri se caracteriza por ser pacífico, prefiere alejarse ante la intervención y evitar la pelea, antes de entrar en conflicto.
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