EL HERALDOChihuahua, Chihuahua.- Ayer con 750 adolescentes de diferentes escuelas católicas en la ciudad se desarrolló una muestra para dar a conocer la labor de cada uno de los grupos en el clero y promover las vocaciones religiosas.
Diferentes módulos de exposición acerca de la labor que hacen cada una de las congregaciones o las organizaciones encaminadas a la labor evangélica se colocaron en el estacionamiento de Seminario Menor para posteriormente participar de una celebración eucarística presidida por el arzobispo Constancio Miranda Weckmann.
La actividad se organizó como parte de la labor del ministerio de la Pastoral Vocacional que busca acercar a la comunidad al sacerdocio y la vida consagrada para ayudar a quienes tienen la inquietud de seguir por estos caminos.
Miranda Weckmann se dirigió a los asistentes a la celebración para hablarles de las diferentes vocaciones que existen: el sacerdocio, la vida consagrada y el matrimonio, además de plantear la labor que tienen los miembros de la Iglesia para ayudar a los jóvenes cuando requieren hacer un discernimiento al respecto.
Dentro de la celebración religiosa, en su homilía el arzobispo mencionó que cada una de vocaciones es una iniciativa divina y es precisamente Dios quien sale para buscar un cambio para acercarse a él.
En diferentes puntos de su discurso el arzobispo hizo ver a los muchachos que Cristo es el único amigo cercano que no defrauda y está ahí siempre y se refirió a los sacerdotes y miembros de la pastoral vocacional para recordarles que son ellos quienes deben preparar al joven para el encuentro un encuentro y diálogo cercano con Dios.
Al final de la celebración Miranda dio a conocer que el año pasado hubo un incremento en la cantidad de jóvenes quienes ingresaron al seminario, que tiene entre sus habitantes para preparación a 91 muchachos y reiteró el compromiso para incrementar no solamente en el número sino en el nivel de formación de cada uno de los futuros sacerdotes chihuahuenses.
Diferentes módulos de exposición acerca de la labor que hacen cada una de las congregaciones o las organizaciones encaminadas a la labor evangélica se colocaron en el estacionamiento de Seminario Menor para posteriormente participar de una celebración eucarística presidida por el arzobispo Constancio Miranda Weckmann.
La actividad se organizó como parte de la labor del ministerio de la Pastoral Vocacional que busca acercar a la comunidad al sacerdocio y la vida consagrada para ayudar a quienes tienen la inquietud de seguir por estos caminos.
Miranda Weckmann se dirigió a los asistentes a la celebración para hablarles de las diferentes vocaciones que existen: el sacerdocio, la vida consagrada y el matrimonio, además de plantear la labor que tienen los miembros de la Iglesia para ayudar a los jóvenes cuando requieren hacer un discernimiento al respecto.
Dentro de la celebración religiosa, en su homilía el arzobispo mencionó que cada una de vocaciones es una iniciativa divina y es precisamente Dios quien sale para buscar un cambio para acercarse a él.
En diferentes puntos de su discurso el arzobispo hizo ver a los muchachos que Cristo es el único amigo cercano que no defrauda y está ahí siempre y se refirió a los sacerdotes y miembros de la pastoral vocacional para recordarles que son ellos quienes deben preparar al joven para el encuentro un encuentro y diálogo cercano con Dios.
Al final de la celebración Miranda dio a conocer que el año pasado hubo un incremento en la cantidad de jóvenes quienes ingresaron al seminario, que tiene entre sus habitantes para preparación a 91 muchachos y reiteró el compromiso para incrementar no solamente en el número sino en el nivel de formación de cada uno de los futuros sacerdotes chihuahuenses.
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