Chihuahua, Chihuahua.- El arzobispo Constancio Miranda no rehúye el tema de los sacerdotes que traicionan sus principios, a su iglesia, e incluso conoce de dos casos públicos en Chihuahua de párrocos que han incurrido en conductas sexuales inadecuadas, así como de otros tantos que han cobrado relevancia internacional.
"Son prietitos en el arroz... ¡pero qué podemos decir los de Chihuahua si aquí tenemos un santo, a San Pedro de Jesús Maldonado! Lo que quiero decir es que, efectivamente hay malos elementos en la iglesia, pero no son nada en comparación con los buenos", dice el arzobispo Miranda Weckmann en entrevista exclusiva con El Heraldo de Chihuahua.
El prelado se refiere también a la administración de su antecesor, José Fernández Arteaga, hoy arzobispo emérito, a quien asegura tener un gran reconocimiento y cariño; sobre sus proyectos inconclusos, el Santuario del Padre Maldonado y la Basílica que se había anunciado para la salida sur de la capital del Estado, afirma que no los detendrá, pero que apenas se encuentra informándose de su situación actual.
En cuanto a la demanda civil contra la Arquidiócesis, entablada por un particular, Amador Fierro Murga, relacionado con el proyecto de la Basílica, Miranda Weckmann da a conocer que las instrucciones hasta la fecha es seguir el asunto en los tribunales, ya que por el momento no ha tenido algún acercamiento con la parte demandante.
LOS LASTRES DE LA SOCIEDAD: VIOLENCIA, NARCOTRÁFICO, INSEGURIDAD...
"Creo que la Iglesia es como parte esencial de la vida de todo ser humano, no es ajena la Iglesia, sentimos la inseguridad, la violencia que nos invade, pero veo que en poco tiempo vamos a salir de este bache, porque no nos gusta vivir en el miedo, la angustia, inseguridad, tristeza, llanto, seríamos masoquistas. No somos una sociedad masoquista, queremos la armonía, la alegría, la paz, y sin duda pronto vamos a encontrar la paz que teníamos.
"La Iglesia tiene que seguir colaborando con las instancias civiles organizadas o cualquier otro sector de la sociedad en ser instauradora de los valores que le hacen falta. Si hay violencia y seguridad, ¿qué le hace falta? Quizá el tema de promover el tema de la vida, porque si se muestra la muerte, necesitamos promover la vida por todos los lados, no sólo en las homilías, sino en las reuniones que tengamos con la comunidad, los mensajes, las reuniones con los grupos, nuestra misma actitud que sea dadora de vida, no de preocupación, de muerte o inseguridad".
Indica que los valores como el respeto se han ido perdiendo, por ejemplo, en el sistema educativo un tiempo nos descuidamos del civismo, y de ahí viene el valor del respeto, como era con nuestros padres, a quienes dábamos su lugar, nos sentíamos agradecidos de lo que ellos habían hecho por nosotros.
Esos valores cultivándolos, no sólo predicándolos, sino mostrándolos con la actitud, traerán la paz, la vida, el respeto, el valor de la solidaridad, ver por los demás". Se muestra optimista en la labor de anunciar y vivir los valores humanos que son los valores cristianos. La vida cristiana está basada, camina de la mano con los valores humanos y éstos nos traerán el sentido de familia, cuando nosotros nos sentimos en familia no vamos agredir a los demás."Debemos tender lazos de fraternidad porque sin duda llegará la paz de antaño".
LA RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD Y LA IGLESIA EN TEMAS TORALES
"La Iglesia, dice monseñor, no es solamente el papa, el obispo, los sacerdotes, somos todos; hablar de las fallas son las mismas que ha tenido la sociedad de padres a hijos, de los gobiernos, también de parte de la Iglesia.
Necesitamos mirar hacia esos sectores que pueden, de manera aislada, sin la dirección de sus padres o mayores, de educadores y sacerdotes, de los laicos comprometidos, hay que acompañarlos, más que con las palabras, con los hechos.
"Lo que más convence a una persona, son los hechos: 'Obras son amores y no buenas razones'. Las obras hablan por sí solas, mueven los corazones; la Iglesia necesita responderle a Jesucristo que nos ha invitado a ser el vehículo de amor, de paz".
Hizo el llamado para recordar el mandamiento fundamental: Amar a Dios sobre todas las cosas, "estamos llamados a hacer visible, tangible, ese amor a Dios y a nuestros hermanos. Cuando nos amamos, no vamos a matar ni destruir o hacer mal a los demás; no vamos a utilizar los bienes de los demás, sino que buscaremos el bienestar de todos.
"No hay que dormirnos en nuestros laureles, debemos ser vehículos de transformación, instrumentos de fe, de perdón, de misericordia. Tenemos que mostrar al mundo la cara amable, agradable de Dios: la Iglesia".
-LOS JÓVENES QUE PARTICIPAN EN ACTOS DELICTIVOS, ¿QUÉ OCURRE CON ESAS GENERACIONES?
Para monseñor, la incursión de los jóvenes en actos delictivos orienta a la sociedad a trabajar más en la ética, los valores, el trabajo en grupo, ya que si la sociedad actual crece de manera aislada, habrá una desatención."Cuando se toma el camino de los desvíos de los jóvenes al ser agresores de la comunidad, tenemos que ver que el egoísmo en el mundo de hoy está en su apogeo, hay que aprender de la fraternidad, de la solidaridad, a tratarnos como hermanos, con todo este mundo de egoísmo".
Lamentó la crisis que existe en el presente, cuando hay jóvenes que erróneamente piensan que es más importante el materialismo o la falsa creencia de que "tanto tienes tanto vales", por lo que las nuevas generaciones buscan por todos los medios -aún los ilícitos- hacerse llegar de dinero y en realidad esas falsas ideas traen cosas negativas".
Dijo que es fundamental comprender que, "si eres buen hijo de Dios, buen padre de familia, buen hijo o amigo, vales más aunque tengas o no tengas medios, la economía la necesitamos para vivir, pero, primero es el buscar el bienestar, el ser y no el tener. Que el tener sea un escalón como los peldaños de una escalera, que uno lo utilice, no que sea al revés".
Expresó que hay personas que se la pasan buscando sólo el gozo de las cosas materiales, pero está comprobado que no llegan a saciarse, ni a la felicidad completa, hay algo que les falta, "no está la solución en el gozo material sino en la alegría que brota de estar fraternizado, unido a los demás, de ser más humano."Todos esos 'dioses', del tener, del placer, no tienen que ser los que nos gobiernen".
LA FUNCIÓN DE LA FAMILIA EN LA SOCIEDAD
En la opinión del arzobispo, asume que la función de la familia lamentablemente ha cambiado, "estamos en una época nueva con las comunicaciones, con todo este mundo de la información, tan vertiginosa, sin embargo, debemos ser conscientes de vivir este momento".Plantea que "hay que buscar la superación, pero reconociendo que estamos en otro momento de la historia, el cual es hermoso; los recursos tecnológicos debemos utilizarlos para bien con valores auténticos y tratarnos más como personas".Una de las soluciones, del mundo actual, dice que es tener en el centro a la persona, que no nos gane lo material.
"La persona por excelencia es Jesucristo, entonces sin despegarlo de este mundo, es importante que vayamos a cultivar lo que nos ayude para ser mejores personas."Ahora nos hemos dado cuenta que el hombre es uno solo, es persona.
Viendo a Jesucristo en el evangelio podemos vivir esta época actual de una manera más fructífera que nos traiga tiempos mejores, que nos ayude a vivir de una manera más completa."A mí me tocaron unos padres responsables, he visto que la mayoría lo son, tal vez algunos les falte crecimiento en algo, pero teniendo las fibras del amor, del cariño, de la solicitud por sus hijos, se pueden llenar las 'lagunas' que hay en el mundo.
Los padres no sólo actúan con el cerebro, sino con el corazón. Cuando hay un corazón bueno se rellenan esos huecos, porque sin duda el corazón y el amor mueven todo."Hay que morir un poco al egoísmo y ver por los demás. El trabajo por el valor del respeto traerá que entendamos a nuestros padres, aunque ellos no piensen como nosotros".
-¿POR QUÉ DECIDE ACEPTAR SER EL ARZOBISPO DE CHIHUAHUA?
"Fue mi disposición a la Iglesia. Me motivó a decir que sí porque me lo pedía el Papa, la Iglesia, y nunca me resistiré a algo que Dios me pida por medio de ellos".
SU RELACIÓN CON EL GOBIERNO
Confía que su relación con el Gobierno la conducirá en un macro de respeto porque "siempre he sido respetuoso de las competencias del campo de trabajo de cada quien. No soy autoridad civil, no tengo esa vocación, no me voy a comportar como autoridad civil, siempre respetaré a las autoridades y colaboraré con ellos en lo que sea necesario para el bienestar de la sociedad, les pediré también respeto para el campo de la iglesia, cada quien en sus áreas.
Tengo grandes amistades entre las autoridades, pero siempre he sido muy respetuoso y colaborador en lo que pueda".
LA CONTINUIDAD DE OBRAS PÚBLICAS QUE INVOLUCRAN A LA IGLESIA
El Santuario del Padre Maldonado y la Basílica en Chihuahua son obras a las que se les dará continuidad paulatinamente, no serán canceladas y en medida que se vaya conociendo más de cada proyecto serán atendidas, es ese el interés de monseñor Constancio Miranda Weckmann, al apuntar que lo que esté bien hecho hay que seguir implementándolo.
-LA POLÉMICA ADMINISTRACIÓN DE DON JOSÉ FERNÁNDEZ ARTEAGA, ¿CÓMO LA PERCIBE AL INTERIOR DEL CLERO Y CÓMO ESTÁN LAS RELACIONES?
Reconociendo el trabajo que hizo Fernández Arteaga, comenta: "Quiero mucho a don José, como a todos mis hermanos, sacerdotes y obispos. Lo respeto, todos somos distintos, de manera de pensar, de vivir; tenemos la ventaja de que la Iglesia no cambia sus principios fundamentales por una persona.
"Yo respeto su manera de ser, de don José, lo estimo, lo quiero mucho desde siempre, desde que era sacerdote en la diócesis de Cuauhtémoc-Madera, y que tuve la oportunidad de relacionarme con él; siempre fue una relación fraternal, no tengo nada que decir en contra de don José".Respecto a la intervención de grupos de sacerdotes que no se sentían en sintonía con don José, mi actuar -dice- es de que cada quien es diferente, yo seré para mis hermanos sacerdotes siempre un amigo, un hermano, un padre para todos, sin distinción de edades, pensamientos; siempre seré el primero en estar cerca, dialogando, ayudando en lo que se pueda y me abriré para que me ayuden, me aconsejen, me digan.
"Yo siempre he sido así en mis 11 años de obispo, tendré la misma actitud con mis colaboradores, mis hermanos y veré por ellos. Ese grupo, si es que existe, se dará un acercamiento y buscaré colaborar juntos, pedirles su opinión para ver cómo perciben la Iglesia, nunca seré objeto de disputa, de rechazo, de encontrarme, mucho menos con mis hermanos sacerdotes".
LA DENUNCIA CONTRA JOSÉ FERNÁNDEZ ARTEAGA QUE INTERPUSO EL INGENIERO AMADOR FIERRO RECLAMANDO EL PAGO DE HONORARIOS
En la opinión de Monseñor, sostuvo que el tema está en juzgado. "Me conduciré como dicte el juzgado. No ha habido acercamiento con el ingeniero. El juicio está avanzado y hay que esperar que termine con el apoyo de abogados y la asesoría que tiene la diócesis".
MENSAJE PARA SACERDOTES QUE INCURREN EN ACTOS CONTRA LA IGLESIA
"Tenemos sacerdotes ejemplares, como prueba de ello es que tenemos un santo de origen chihuahuense, nos podemos gloriar de que un hermano sacerdote es excepcional como el Padre Maldonado, que fue llamado Santo.
"El 99.9% de los hermanos sacerdotes hacen el bien, ellos dan toda su vida de una manera silenciosa, desgastada, acabándose por la gente, en cariño, amor, servicio, en solicitud, en donación."Estaré con ellos lo más cercano posible, mi actitud será dialogar, de expresarles mi solicitud, mi fraternidad, no hay más que decir, que la gran mayoría de los sacerdotes son buenas gentes, pero el mal a veces resalta más, es más cacareado que el bien, más anunciado, más vendido".
LA ACEPTACIÓN DE LOS SACRAMENTOS
El sacramento fundamental es el bautismo. Pero el central es la eucaristía, yo constato que es necesario que todos participemos, debemos invitar con nuestro ejemplo, en reuniones y medios de comunicación para que la vivencia de los sacramentos nos permita tomar parte para tener la fuerza y gracia de hacer la vida cristiana, hacer crecer a Dios en toda la sociedad y en el mundo.
"La participación es baja en los sacramentos, pero ahí está una de las prioridades que he pedido, debemos ir en busca de los bautizados alejados, la mayoría de nuestra sociedad es católica, pero algunos no practican la fe, no digo que no vayamos a misa, sino que cada quien hagamos lo que nos toca hacer, atraer a esos bautizados para que por ejemplo en el mundo de la economía, la política, el campo, autoridad civil, la escuela.
Esos católicos hagan su trabajo, su profesión de una manera como Dios manda."Que sin son católicos muestren el amor, la paz, lo que Jesucristo nos manda, ir en busca de esos bautizados alejados es prioridad para que hagan y construyan la Iglesia. La mejor forma de ir con ellos es mostrándoles el corazón misericordioso de Dios.
"Que todo lo que hagamos (religiosas, sacerdotes, laicos), sea que los queremos, que tenemos ganas de estrechar su corazón, involucrarnos para juntos caminar hacia la casa de Dios. "Tenemos que dejar esa cara y ese corazón arrugado, envejecido, empolvado, entelarañado y mostrar la cara de Jesucristo resucitado nueva, llena de gozo, de vida, en el trato con los demás."También cobrar confianza con los católicos alejados, no hay que dejar de promover el evangelio, se gana más en el contagio, contagiando a los demás que yo estoy viviendo una vida feliz, de que si tú vives como yo, serás feliz. Se trata de contagiar el amor de Dios a los demás".
LA TRAYECTORIA DEL ARZOBISPO DE CHIHUAHUA CONSTANCIO MIRANDA WECKMANN
Nació el 15 de septiembre de 1952 en Las Cruces, Namiquipa, Chihuahua.Hizo sus estudios de Filosofía en el Seminario de Juárez, de Teología en el Seminario Regional del Norte en Chihuahua, recibió la ordenación sacerdotal el 30 de septiembre de 1977, en ciudad Madera.
A lo largo de su ministerio sacerdotal se ha desempeñado como: Vicario parroquial en Santa Ana (Col. Oscar Soto Máynez), Chih. (1977- 1978).Párroco en Santa Clara, Namiquipa, Chih. (1978-1983).Párroco en Santa Ana (Col. Oscar Soto Máynez), Chih., y vicario episcopal de Pastoral (1983-1987).En Roma, como alumno del Pontificio Colegio Mexicano, obtiene, en la Pontificia Academia Alfonsiana, la Licenciatura en Teología Moral (1987- 1989).Vicario parroquial en Cd. Madera, Chih., y secretario de la Curia (1989- 1990).Párroco en ciudad Madera, Chih. Miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, y vicario general de la Prelatura (1990-1994).Administrador diocesano (11 de noviembre de 1994 al 15 de diciembre de 1995). Vicario general de la Diócesis de Cuauhtémoc-Madera (del 15 de diciembre de 1995 a 1998). El 27 de junio de 1998 el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró Obispo de Atlacomulco, recibiendo la ordenación episcopal el 4 de agosto del mismo año.
LAS EXPRESIONES DE MONSEÑOR CONSTANCIO MIRANDA WECKMANN
Debemos ilusionar a los jóvenes en sumarse a la vida de la iglesia.La pastoral vocacional tuvo un "bajón".Veo una Diócesis madura.Hay ánimo e interés de trabajar en la Iglesia.Necesitamos sensibilizar a los católicos.En poco tiempo vamos a salir de este bache (inseguridad).
Lo que convence a la gente son los hechos.Necesitamos responderle a Jesucristo.Como sociedad no debemos dormirnos en nuestros laureles; debemos ser instrumentos de paz, perdón y misericordia.En el mundo está brillando el egoísmo en todo su apogeo.
Ha cambiado el concepto de familia y sociedad; estamos en una época nueva con las comunicaciones, y antes no; estamos en otro tiempo.Los padres de familia no sólo deben actuar con el cerebro, sino con el corazón.Me motivó aceptar la asignación como arzobispo porque me lo pidió el Papa y la Iglesia, y yo nunca me he resistido a las causas de Dios.
Mi relación con la Iglesia es de respeto y les pediré lo mismo para la Iglesia.No se cancelarán proyectos de obras como el santuario al padre Maldonado y la basílica.Quiero mucho a Don José Fernández.Los sacerdotes son mis primeros colaboradores.Hay baja participación de la sociedad en los sacramentos.La Iglesia crece más por contagio que por Evangelio.
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