Chihuahua, Chihuahua.- Luego de señalar que el problema de Juárez tiene solución, el representante de la ONU contra la Droga y el Delito en México, dijo que no se puede negociar con las bandas de narcotraficantes para que dejen de ser violentos, porque son delincuentes que tienen que rendir cuentas a la justicia.
Tras evaluar la situación que se vive en Chihuahua, particularmente en Ciudad Juárez, el representante regional de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, Antonio Luigi Mazzitelli, calificó de erróneo comparar la disputa territorial y de mercado que ostentan las bandas del crimen organizado en Chihuahua con el inicio de las grandes industrias criminales en los años 80's en Colombia.
El especialista aseguró que el problema en Ciudad Juárez tiene solución, pero calificó de equívocos algunos de los esfuerzos que se han tenido como el querer imitar el modelo de procuración de justicia colombiano o solicitar la presencia de Cascos Azules para solucionar el problema.Y es que dijo, "la tarea de Cascos Azules es mediar entre grupos beligerantes para que cese la violencia, pero en Chihuahua la situación es diferente, ya que no hay que negociar con dos o tres bandas de narcotraficantes para que dejen de ser violentos, ya que éstos son delincuentes que tienen que rendir cuentas a la justicia", sentenció.
Aunque reconoció que el esfuerzo de las autoridades es bueno, dijo que el problema radica en que no es constante y no es descentralizado, es decir, este combate debe salir de las esferas de gobierno para garantizar mayor efectividad.Luigi Mazzitelli recomendó que el gobierno deje de tener actitudes reactivas ante los problemas que surgen conforme crece y avanza la ciudadanía para adoptar una conducta proactiva.
Durante su visita por Ciudad Juárez, el comisionado de la ONU declaró que aceptó la invitación del estado de Chihuahua para desarrollar conjuntamente una posible intervención de la Oficina Regional de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito frente a los problemas de Ciudad Juárez.
El especialista indicó que el problema de esta frontera amerita la facilitación en el proceso que ya se está desarrollando por el Gobierno Mexicano, "Naciones Unidas está a la disposición de los estados para facilitar soluciones que permitan desarrollar políticas que puedan brindar una mejor función y un mejor desempeño para los ciudadanos de sus autoridades, por eso estamos aquí".
Dijo Luigi Mazzitelli que Ciudad Juárez no merece la campaña denigratoria que están haciendo acerca de su situación e seguridad, la cual afirma, es mejor que en otros países.Por ejemplo en el 2008 la tasa de homicidios de México estuvo por debajo de países como Honduras, Guatemala, Brasil, Colombia y Jamaica, pero hoy en día cambió el dato porque en México hay situaciones particulares como la de Ciudad Juárez que generan preocupación.
Asimismo comentó que a nivel mundial Juárez es la ciudad más violenta, "son estadísticas reales y eso refleja que las bandas criminales se están disputando el territorio para el control en el tráfico de droga a Estados Unidos, pero también la plaza del mercado de drogas en lo interno.
Al cuestionarlo sobre la convicción del Gobierno Mexicano, particularmente chihuahuense de replicar un modelo de procuración y administración de justicia como el que se utilizó en Colombia, Mazzitelli aseguró que los problemas de Colombia y México son completamente diferentes.Por un lado afirma que la ola de violencia que vivió Colombia durante las décadas de los 80's y 90's estaba relacionada a problemas como la extradición y después a un control en muchas áreas donde los narcotraficantes habían plantado cultivos.
En ese entonces Colombia estaba desarrollando una verdadera industria criminal que fue creciendo y cambiando el "modus operandi".Pero México siempre ha sido beneficiario y al mismo tiempo víctima del mercado de Estados Unidos, y en ese sentido la ruta del tráfico de drogas que se ha desarrollado en este país, se fortaleció y transformó a mediados del siglo pasado con la llegada de la cocaína.Y en ese sentido, las organizaciones criminales que ya operaban en el sector de la mariguana y la heroína, han monopolizado esas rutas en dirección del mercado de Estados Unidos.
"Entonces la realidad es que la situación es diferente, en Colombia había un control de territorio y en México un problema de organización criminal oportunista que ha aprovechado la demanda de cocaína de Estados Unidos para volverse más poderoso", declaró Mazzitelli.También comentó que actualmente las bandas del crimen organizado de México no sólo se disputan el trasiego de la droga a los Estados Unidos, sino que ahora vieron un nicho de mercado en el consumo interno y parte de esa mercancía que sólo se embarcaba anteriormente, ahora se queda.
Otro de los temas importantes que abordó es el crecimiento desmesurado de las llamadas "cuotas" que no es más que extorsión a trabajadores legales para financiar las actividades criminales.Ante ello el especialista declaró que el desarrollo de las organizaciones criminales y sus actividades es un tema que se debe atender de inmediato.
Y es que afirma, organizaciones criminales que hace 15 años se ocupaban del control o de la ruta de la droga, hoy en día se disputan el control del territorio para secuestrar, extorsionar y desarrollar todo tipo de actividad económica criminal.Aunque reconoce Luigi Mazzitelli que se han tenido progresos significativos, pide que se reconozca que no han dado los resultados que la gente espera.
Lo que hay que fortalecer, dijo, es la participación ciudadana a través de instrumentos que ya están a la disposición, como la denuncia.También precisó que se debe contemplar como algo viable la defensa colectiva, "por ejemplo rechazar toda forma de extorsión; en Palermo, donde la mafia domina el territorio, la respuesta más contundente que pudieron hacer los empresarios y comerciantes fue decir 'no' al pago, 'no' a la extorsión, y aunque fue un paso difícil, con esto dejan menos espacios para la mafia".
El especialista detalló que a México le hace falta trabajar más en materia de investigaciones financieras, encaminado a la delincuencia.Mazzitelli consideró que en México se ha fortalecido desde el ámbito federal este tema, trabajo que ha hecho la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República, pero advirtió que es necesario que sea un esfuerzo continuado y quizá descentralizado a nivel estatal.
Por ejemplo a través de investigaciones patrimoniales, eso no está solamente relacionado con lo que es el dinero que entra en el circuito financiero sino a las propiedades, en eso los estados tienen una competencia específica y son los que mejor pueden hacerlo.Dijo que lo mismo hay que decir y hacer a nivel municipal: darles trabajo y hacerlos más proactivos, ya que a su parecer y atendiendo la experiencia que lo acompaña, considera que el control del territorio tiene que quedarse con quien está en el territorio.
Dijo que México, por ejemplo, ha desarrollado y ha puesto en marcha de forma atinada un sistema de información e inteligencia compartida, el cual permite en tiempo real poder hacer el seguimiento entre corporaciones para el rastreo de criminales, eso es un paso importante para pasar de una actitud reactiva a una actitud proactiva.
Al enfocarse en el tema particular de Ciudad Juárez, Mazzitelli dijo que Juárez tiene solución, la cual está al alcance de los juarenses pero no como muchos lo han solicitado. "Justamente platiqué acerca de Cascos Azules con la gente de Ciudad Juárez y lo que puedo decir es que esta frontera necesita una atención que creo se está materializando, una atención más particular, pero no de esta forma", destacó.
Señaló que no es viable solicitar la intervención de los Cascos Azules, ya que ellos son fuerzas de interposición entre beligerantes pero, ¿aquí los beligerantes quiénes son, el Cártel de Sinaloa, el de Juárez, cuál de éstos?Simplemente las bandas de la delincuencia organizada son criminales y a los criminales hay que llevarlos a la justicia, no invitarlos a una mesa para que arreglen sus cuentas sin matarse, asentó.Sobre el tema, precisó que el papel de Naciones Unidas es fortalecer a las instituciones y que éstas se rigen sobre el principio del Estado de Derecho, y Ciudad Juárez necesita la intervención urgente ya que las organizaciones criminales son la negación total del Estado de Derecho, son del estado de guerra.
"En lo que he platicado con los empresarios, creo que hay una comunicación firme de encontrarse para defender lo que ellos han construido, hay que crear espacios para un diálogo constructivo y que sea en el interés de la comunidad, independientemente del ciclo político que se atraviese".
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