Juárez.- La familia Reyes Salazar, analiza aceptar las invitaciones que varios países le han hecho para irse de México en calidad de refugiados asilados, ante la matanza de seis de diez hijos de Josefina Reyes, así como a uno de sus nietos y una nuera.
En entrevista en el noticiero de Carmen Aristegui, Sara Salazar reveló que hoy discutirá con sus cuatro hijos que le restan vivos cuál sería el destino para huir de Ciudad Juárez, ya que varios países le han ofrecido asilo, sin que revelara cuáles son.
En entrevista en el noticiero de Carmen Aristegui, Sara Salazar reveló que hoy discutirá con sus cuatro hijos que le restan vivos cuál sería el destino para huir de Ciudad Juárez, ya que varios países le han ofrecido asilo, sin que revelara cuáles son.
"(Ciudad Juárez es) Una ciudad violenta, aquí ya no hay ley, aquí matan a las personas y las dejan tiradas en la calle, no hay quién investigue", comentó.
Por otra parte, rechazó hablar de la situación de su hijo Miguel Ángel Reyes Salazar, de 26 años, acusado incomunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional de formar parte de un grupo de sicarios conocidos como "Los Escajeda".
Por otra parte, Sara Salazar dijo que ninguna autoridad de Chihuahua se ha acercado a su familia para ofrecer aclarar los asesinatos.
Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua, durante el sepelio de sus hijos realizado este fin de semana, hubo 500 soldados custodiando a la familia Reyes Salazar, pero nadie ayudó a cavar la tumba para sus hijos.
Por otra parte, rechazó hablar de la situación de su hijo Miguel Ángel Reyes Salazar, de 26 años, acusado incomunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional de formar parte de un grupo de sicarios conocidos como "Los Escajeda".
Por otra parte, Sara Salazar dijo que ninguna autoridad de Chihuahua se ha acercado a su familia para ofrecer aclarar los asesinatos.
Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Chihuahua, durante el sepelio de sus hijos realizado este fin de semana, hubo 500 soldados custodiando a la familia Reyes Salazar, pero nadie ayudó a cavar la tumba para sus hijos.
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