Chihuahua, Chihuahua.- A pesar de que en el primer trimestre del año, las ciudades de Juárez y Chihuahua se ubicaron entre las cinco más violentas del país, son los menos beneficiados en la distribución de los fondos federales para combatir la delincuencia.
Los estados del centro y occidente del país perciben la mayor parte de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y del Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun), fondos etiquetados para combatir la inseguridad y el crimen en los estados y municipios.
La semana antepasada el Gabinete de Seguridad Nacional entregó al Senado de la República un informe que establece que desde diciembre del 2006 a marzo del 2010, se registraron 22 mil 743 muertes violentas relacionadas con el combate al crimen organizado.
De éstas 22 mil 743 muertes violentas, en ejecución hubo 20 mil 868 casos; en enfrentamientos mil 715 y en agresión 160 y los estados en los que más se vive esta situación son Chihuahua en primer lugar con 6 mil 757; Sinaloa con 3 mil 133, Guerrero con mil 826, Baja California con mil 644 y Michoacán con mil 394.
Además, los cinco municipios más violentos del país, en el periodo enero-marzo, fueron en primer sitio Ciudad Juárez, Chihuahua con 620 muertos; le siguió Culiacán, Sinaloa que registró 193; Tijuana, Baja California tuvo 153; Chihuahua, Chihuahua con 130 y Gómez Palacio, 87 y un total de mil 183 muertos en el lapso referido en todo el país.
Pero lejos de que estas entidades sean las más beneficiadas, ante la situación de crisis que se vive, es el Estado de México que con sólo 171 ejecuciones el que recibe la mayor parte de los recursos, con partidas asignadas por un total de 888 millones de pesos, mientras que Jalisco con apenas 97 ejecuciones, accederá a 576 millones de pesos.
Mientras que Chihuahua, el estado más violento del país y con dos de los municipios con más muertes, tiene asignada una partida de 455 millones de pesos, a pesar de sus 781 asesinatos en los primeros tres meses del año, disparidad que se presenta aún cuando Juárez es por enésima ocasión la ciudad más violenta del país.El FASP y el Subsemun son fondos utilizados particularmente para la adquisición de equipamiento para las corporaciones policiacas, además de infraestructura de seguridad y mejoramiento de las condiciones laborales y salariales de los elementos.
Los criterios de asignación del FASP, que fueron aprobados dentro del Consejo Nacional de Seguridad Pública, contemplan el número de habitantes, el índice delictivo y el número total de reos, mientras que para la distribución de las partidas del Subsemun, se hace en base al índice de criminalidad y la población de los municipios.
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