Chihuahua, Chihuahua.- El crimen organizado también abarca la piratería, pues en varios mercados y con vendedores ambulantes de la ciudad se distribuyen discos y películas piratas marcadas con sellos, que son los que distinguen a cada banda criminal, y cuando los vendedores se niegan a vender su mercancía, son amenazados o denunciados a la Policía Federal.
De acuerdo con vendedores del mercado, donde hace unos días fue colocada una corona floral, varias personas que les venden discos piratas, a diez pesos los de música y a doce las películas, les colocan un sello para poder identificarlos, ya que van y revisan que sólo vendan su mercancía.Los sellos son: una imagen de una medusa de color guinda, en cuyos cabellos se distinguen las iniciales M.O., el dibujo de un águila, de color rojo, que también cuenta con las iniciales y el contorno de un venado, de color verde limón, que también cuenta con las dos letras.
De acuerdo con los vendedores, cuando estas personas fueron a ofrecerles el producto les dijeron que contando con el sello no tendrían problemas con las autoridades federales cuando acudieran en sus operativos.
Los vendedores del Centro afirmaron que entre los miembros de las "marcas", como ellos les dicen a los grupos criminales que los obligan a vender sus productos, hace varios días tuvieron una pelea, por lo que les dieron el "pitazo" a los agentes de la Policía Federal sobre la mercancía pirata y fueron a "reventar" uno de los locales, llevándose todos los discos con los que contaban.
Como se llevaron los discos que tenían los sellos, uno de los "pirateros", como se dicen entre ellos, se negó a comprarles más mercancía, por lo que la madrugada del pasado 28 de abril fueron y les dejaron una corona floral.
La corona de muertos tenía el siguiente mensaje: "Para todos los pirateros que no se quieran acoplar... atentamente El Maclo", y de acuerdo con los vendedores del lugar, no es la primera ocasión en la que son amenazados, pues meses antes los locales donde tenían su mercancía fueron vaciados y les dejaron un recado en el que les decían: "Eso les pasa por no distribuir nuestra marca".Luego de estas amenazas los vendedores se han ido del lugar, ya que en un principio eran entre 20 y 30 "pirateros" y ahora sólo cuentan entre 10 y 15.
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