EL HERALDO
Chihuahua, Chihuahua.- "Es imposible seguir tolerando la misma dinámica, los mismos programas, la misma atención, en la que sólo la simulación, en la que sólo cumplir con el requisito de llevar una despensa y recuperar una huella salda en eso, la deuda histórica con la raza tarahumara", anunció el gobernador al firmar el acuerdo de acciones estatales contra los efectos de la sequía.
El mandatario agregó que para desgracia de todos "el fenómeno de la sequía no ha menguado, sigue avanzando y generando condiciones verdaderamente de dolor y de desesperanza, sin embargo es precisamente la razón por la que el Gobierno de Chihuahua ha convocado a los ciudadanos chihuahuenses, a las organizaciones de la sociedad civil, a todas aquellas instituciones de beneficencia, organizaciones empresariales y a todo aquel ciudadano de buen corazón que desde distintas regiones del país ha apoyado las necesidades y el abasto de alimento a nuestra población más vulnerada".
Informó que al día de hoy existen más de 350 mil habitantes de la sierra dependientes de la agricultura de autoconsumo sin producto para alimentarse y que no son menores las afectaciones que se tienen en las zonas desérticas.
"Hay sitios, hay ejidos, hay comunidades del desierto de Chihuahua en los que se ha abatido totalmente el agua para consumo humano y que no se tiene desde el año antepasado producto alguno generado por la naturaleza, y que estos habitantes dependen exclusivamente de la producción que los ciclos naturales nos otorgan", enfatizó.
Destacó que son 150 mil chihuahuenses que habitan en las zonas desérticas más afectadas por la sequía los que dependen de un programa alimenticio para poder subsistir y, que en suma, son más de 500 mil chihuahuenses los que hoy demandan de manera permanente el programa de alimentación y suministro.
"Previmos, desde la ausencia de las lluvias el año pasado, este fenómeno; de ninguna manera imaginamos lo agudo y severo que habría de manifestarse, sin embargo al paso de los meses, de las semanas, la agudeza de la sequía ha venido mostrando el rostro más infame, por eso el programa y la intensa movilidad de mi gobierno y del Gobierno federal, en apoyo a los municipios por este fenómeno, se ha intensificado".
Reiteró que a la par no es posible seguir manteniendo sólo un programa de distribución de despensas como tales, y que se deben atender los problemas de raíz y, enfrentar, a partir de este momento, un replanteamiento de la política social que genere oportunidad de vida e incorporación al desarrollo de los habitantes de todas las regiones de Chihuahua.
"Hace más de 500 años el sometimiento de las etnias, dueñas originales de esta tierra, ha sido la permanente el haberlos ido alejando de sus tierras y su ubicación original al desplazamiento de las barrancas o lo alto de la sierra", abundó.
Añadió que la migración ha sido una de las formas de adaptación, pero ha sido mínima; el mestizaje o la mezcla entre las dos razas también ha sido limitada.
"Hemos visto a lo largo del tiempo cómo el discurso se nutre de las mejores expresiones a favor de las fortalezas de la raza rarámuri, hemos visto cómo se han inspirado las políticas y los programas sociales, pero que al fin de cuentas el saldo sigue siendo vergonzoso, hemos visto el esfuerzo de miles de millones de pesos en recursos públicos para atender ese rezago y no salimos de donde mismo, y me atrevo a calificar de mayor el desplazamiento de las razas y de los pueblos indios", señaló.
Por lo anterior, aseguró que es necesario el replanteamiento de esa política, "encauzar una política asistencialista que pretende sólo que se dependa de los programas sociales para sobrevivir, robando su esencia, su dignidad y limitando sus derechos y, lo que es peor, a veces la mala política asistencialista los ha llevado a una condición inaceptable, que es la dependencia electoral de los programas", remató.
Precisamente en el tema de blindar de intereses políticos toda acción que se desprenda del acuerdo, indicó, "yo le tomo la palabra, señor presidente de la República, en la firma del día 24 de enero del decreto que estableció el programa de apoyo a la sequía, que estableció de manera concreta el manejo y la observación transparente de los recursos en el manejo al programa alimentario y el seguimiento para que éstos lleguen a donde deben de llegar".
Le tomo la palabra, añadió, porque conozco y he compartido con el señor presidente sus preocupaciones, pero además los responsables del saldo, él el del Gobierno de la República y su servidor del Gobierno de Chihuahua.
Señaló que en ese sentido seguir tolerando la misma dinámica, los mismos programas, la misma atención, en la que sólo la simulación, en la que sólo cumplir con el requisito de llevar una despensa y recuperar una huella salda en eso, la deuda histórica con la raza tarahumara.
"No debe ser así, ni podemos permitir que siga siendo así, hoy es la crisis aguda, la desinformación generalizada que otorgó la atención del mundo entero a la raza rarámuri, debemos aprovecharla para replantear la relación de los rarámuris con el Estado mexicano y con el estado de Chihuahua".
El mensaje en ese sentido lo subrayó: "Debemos romper, de una vez por todas, esa visión asistencialista dependiente y a veces con la perversa mezquindad del interés electoral, debemos replantearlo por reconocer la libertad de nuestros hermanos, por reconocer su derecho, por saber que a lo largo del tiempo han salido millones y millones y millones de camiones cargados de madera que allá sólo han dejado pobreza y desesperación".
Acató la responsabilidad que le corresponde, al señalar: "Debemos reconocer que el narcotráfico se ha convertido en una simulación de la economía, que ha hecho ficticio un circulante y un recurso que de ninguna manera puede apalancar el desarrollo de la sierra; que ha sometido a miles de indígenas al cultivo de enervantes como única alternativa; que ha generado en esa condición, una incondicionalidad basada en la fuerza, pero sobre todo en la permanente amenaza a su integridad y la de su familia".
Reiteró que es tiempo de replantear esa relación y que la actual administración está decidida a hacer lo que tenga que hacer para romper de una vez por todas con esa dinámica y "con ese círculo vicioso que ha enseñado hoy la cara más amarga y más angustiante que puede tener una sociedad, el hambre, la injusticia, el rechazo y la exclusión".
Destacó que en situaciones tan trascendentales para la historia de Chihuahua, del discurso, inmediatamente debe seguir la acción.
"Por ello, que no sólo en el discurso, sino con acciones concretas, emprendamos de una vez por todas la sensibilidad que hoy está a flor de piel de la sociedad mexicana, a la realidad que se vive en la sierra .de Chihuahua, que hoy tenemos la oportunidad de tomar la mano, de aquellas manos generosas de empresarios, de instituciones, de fundaciones, de ciudadanos que de buen corazón han llevado medio kilo de frijol a los centros de acopio, de apoyo a la sierra de Chihuahua, hasta los encumbrados empresarios que han entregado miles de toneladas de apoyo en alimentos".
Explicó que la indicación es clara: "El alimento debe plantearse con transparencia, debe entregarse con inmediatez y debe salvarse de la atención o perversión del proceso electoral venidero".
Externó que no pueden ser dependientes exclusivamente los habitantes de la sierra de un programa sólo de alimentación y que por ello se establecerá un mecanismo que incluye la distribución de microcréditos, la atención como seres humanos de los indígenas.
"La incorporación a la educación y la consolidación de la infraestructura a la tierra de Chihuahua, con educación y con infraestructura, es la única manera de incorporar y llevar la justicia y el desarrollo a esas regiones".
Indicó que por eso, ser solamente dependientes de la "kórima", la "kórima" que establece hoy el programa, que es convida, y que significa "dame una parte de lo que tienes, no es dame lo que te sobra, no es dame una limosna, es comparte lo tuyo conmigo, que soy el poseedor y dueño original de esta tierra. Es un acto de justicia".
El mandatario comenzó fijándose a sí mismo una meta: "Hoy hago el compromiso, y al término de mi gobierno no estaré pidiendo perdón una vez más a más hermanos indígenas. Haré lo que esté a mi alcance, y haré que las demás instituciones del gobierno y de la sociedad demos lo mejor de nosotros para atender esta enorme deuda histórica con los originales de Chihuahua".
Es por eso que hoy hagamos el mayor esfuerzo de la historia para concretar la infraestructura que hoy se está construyendo en la Sierra de Chihuahua, pero también requerimos de presas, también requerimos del aprovechamiento y el valor agregado a la riqueza natural que se tiene en la Sierra de Chihuahua, como es su bosque, como es su minería y como es también su ganadería.
El mandatario agregó que para desgracia de todos "el fenómeno de la sequía no ha menguado, sigue avanzando y generando condiciones verdaderamente de dolor y de desesperanza, sin embargo es precisamente la razón por la que el Gobierno de Chihuahua ha convocado a los ciudadanos chihuahuenses, a las organizaciones de la sociedad civil, a todas aquellas instituciones de beneficencia, organizaciones empresariales y a todo aquel ciudadano de buen corazón que desde distintas regiones del país ha apoyado las necesidades y el abasto de alimento a nuestra población más vulnerada".
Informó que al día de hoy existen más de 350 mil habitantes de la sierra dependientes de la agricultura de autoconsumo sin producto para alimentarse y que no son menores las afectaciones que se tienen en las zonas desérticas.
"Hay sitios, hay ejidos, hay comunidades del desierto de Chihuahua en los que se ha abatido totalmente el agua para consumo humano y que no se tiene desde el año antepasado producto alguno generado por la naturaleza, y que estos habitantes dependen exclusivamente de la producción que los ciclos naturales nos otorgan", enfatizó.
Destacó que son 150 mil chihuahuenses que habitan en las zonas desérticas más afectadas por la sequía los que dependen de un programa alimenticio para poder subsistir y, que en suma, son más de 500 mil chihuahuenses los que hoy demandan de manera permanente el programa de alimentación y suministro.
"Previmos, desde la ausencia de las lluvias el año pasado, este fenómeno; de ninguna manera imaginamos lo agudo y severo que habría de manifestarse, sin embargo al paso de los meses, de las semanas, la agudeza de la sequía ha venido mostrando el rostro más infame, por eso el programa y la intensa movilidad de mi gobierno y del Gobierno federal, en apoyo a los municipios por este fenómeno, se ha intensificado".
Reiteró que a la par no es posible seguir manteniendo sólo un programa de distribución de despensas como tales, y que se deben atender los problemas de raíz y, enfrentar, a partir de este momento, un replanteamiento de la política social que genere oportunidad de vida e incorporación al desarrollo de los habitantes de todas las regiones de Chihuahua.
"Hace más de 500 años el sometimiento de las etnias, dueñas originales de esta tierra, ha sido la permanente el haberlos ido alejando de sus tierras y su ubicación original al desplazamiento de las barrancas o lo alto de la sierra", abundó.
Añadió que la migración ha sido una de las formas de adaptación, pero ha sido mínima; el mestizaje o la mezcla entre las dos razas también ha sido limitada.
"Hemos visto a lo largo del tiempo cómo el discurso se nutre de las mejores expresiones a favor de las fortalezas de la raza rarámuri, hemos visto cómo se han inspirado las políticas y los programas sociales, pero que al fin de cuentas el saldo sigue siendo vergonzoso, hemos visto el esfuerzo de miles de millones de pesos en recursos públicos para atender ese rezago y no salimos de donde mismo, y me atrevo a calificar de mayor el desplazamiento de las razas y de los pueblos indios", señaló.
Por lo anterior, aseguró que es necesario el replanteamiento de esa política, "encauzar una política asistencialista que pretende sólo que se dependa de los programas sociales para sobrevivir, robando su esencia, su dignidad y limitando sus derechos y, lo que es peor, a veces la mala política asistencialista los ha llevado a una condición inaceptable, que es la dependencia electoral de los programas", remató.
Precisamente en el tema de blindar de intereses políticos toda acción que se desprenda del acuerdo, indicó, "yo le tomo la palabra, señor presidente de la República, en la firma del día 24 de enero del decreto que estableció el programa de apoyo a la sequía, que estableció de manera concreta el manejo y la observación transparente de los recursos en el manejo al programa alimentario y el seguimiento para que éstos lleguen a donde deben de llegar".
Le tomo la palabra, añadió, porque conozco y he compartido con el señor presidente sus preocupaciones, pero además los responsables del saldo, él el del Gobierno de la República y su servidor del Gobierno de Chihuahua.
Señaló que en ese sentido seguir tolerando la misma dinámica, los mismos programas, la misma atención, en la que sólo la simulación, en la que sólo cumplir con el requisito de llevar una despensa y recuperar una huella salda en eso, la deuda histórica con la raza tarahumara.
"No debe ser así, ni podemos permitir que siga siendo así, hoy es la crisis aguda, la desinformación generalizada que otorgó la atención del mundo entero a la raza rarámuri, debemos aprovecharla para replantear la relación de los rarámuris con el Estado mexicano y con el estado de Chihuahua".
El mensaje en ese sentido lo subrayó: "Debemos romper, de una vez por todas, esa visión asistencialista dependiente y a veces con la perversa mezquindad del interés electoral, debemos replantearlo por reconocer la libertad de nuestros hermanos, por reconocer su derecho, por saber que a lo largo del tiempo han salido millones y millones y millones de camiones cargados de madera que allá sólo han dejado pobreza y desesperación".
Acató la responsabilidad que le corresponde, al señalar: "Debemos reconocer que el narcotráfico se ha convertido en una simulación de la economía, que ha hecho ficticio un circulante y un recurso que de ninguna manera puede apalancar el desarrollo de la sierra; que ha sometido a miles de indígenas al cultivo de enervantes como única alternativa; que ha generado en esa condición, una incondicionalidad basada en la fuerza, pero sobre todo en la permanente amenaza a su integridad y la de su familia".
Reiteró que es tiempo de replantear esa relación y que la actual administración está decidida a hacer lo que tenga que hacer para romper de una vez por todas con esa dinámica y "con ese círculo vicioso que ha enseñado hoy la cara más amarga y más angustiante que puede tener una sociedad, el hambre, la injusticia, el rechazo y la exclusión".
Destacó que en situaciones tan trascendentales para la historia de Chihuahua, del discurso, inmediatamente debe seguir la acción.
"Por ello, que no sólo en el discurso, sino con acciones concretas, emprendamos de una vez por todas la sensibilidad que hoy está a flor de piel de la sociedad mexicana, a la realidad que se vive en la sierra .de Chihuahua, que hoy tenemos la oportunidad de tomar la mano, de aquellas manos generosas de empresarios, de instituciones, de fundaciones, de ciudadanos que de buen corazón han llevado medio kilo de frijol a los centros de acopio, de apoyo a la sierra de Chihuahua, hasta los encumbrados empresarios que han entregado miles de toneladas de apoyo en alimentos".
Explicó que la indicación es clara: "El alimento debe plantearse con transparencia, debe entregarse con inmediatez y debe salvarse de la atención o perversión del proceso electoral venidero".
Externó que no pueden ser dependientes exclusivamente los habitantes de la sierra de un programa sólo de alimentación y que por ello se establecerá un mecanismo que incluye la distribución de microcréditos, la atención como seres humanos de los indígenas.
"La incorporación a la educación y la consolidación de la infraestructura a la tierra de Chihuahua, con educación y con infraestructura, es la única manera de incorporar y llevar la justicia y el desarrollo a esas regiones".
Indicó que por eso, ser solamente dependientes de la "kórima", la "kórima" que establece hoy el programa, que es convida, y que significa "dame una parte de lo que tienes, no es dame lo que te sobra, no es dame una limosna, es comparte lo tuyo conmigo, que soy el poseedor y dueño original de esta tierra. Es un acto de justicia".
El mandatario comenzó fijándose a sí mismo una meta: "Hoy hago el compromiso, y al término de mi gobierno no estaré pidiendo perdón una vez más a más hermanos indígenas. Haré lo que esté a mi alcance, y haré que las demás instituciones del gobierno y de la sociedad demos lo mejor de nosotros para atender esta enorme deuda histórica con los originales de Chihuahua".
Es por eso que hoy hagamos el mayor esfuerzo de la historia para concretar la infraestructura que hoy se está construyendo en la Sierra de Chihuahua, pero también requerimos de presas, también requerimos del aprovechamiento y el valor agregado a la riqueza natural que se tiene en la Sierra de Chihuahua, como es su bosque, como es su minería y como es también su ganadería.
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