EL HERALDO
A un punto final arribó el pasado lunes la existencia terrenal del periodista Octavio Páez Chavira, a quien familiares y amigos despidieron con homenajes a su inagotable idilio con los placeres de la vida, solicitando sólo mantener vivos los recuerdos, anécdotas y vivencias de un inolvidable oriundo de Parral.
75 años se mantuvo peregrinando por la vida, a la que se sumergió con la misma osadía que nadaba en su niñez por las impetuosas aguas corriendo por el río que atraviesa la nombrada Capital del Mundo, saltando de un puente a lo desconocido de la existencia.
Así lo reconoció el periodista Ricardo Raphael al plasmar su recuerdo en las páginas del libro nombrado El Otro México, describiendo a la frontera juarense desde la persona de un colega a quien identificó como "El Loco", exponiéndolo como un tipo exigente y buen bebedor.
Atributos que más allá de lo peyorativo reflejan la pasión que Páez Chavira experimentaba por la vida, conforme a lo narrado ayer durante su funeral por sus hermanos, sobrinos, amigos y demás lectores de los hechos de un hombre fuera de lo convencional.
"Ese era mi hermano", manifestó Andrés Páez Chavira, quien durante el velatorio tuvo la oportunidad de saludar a amistades que siempre vieron por su familia, incluidos los hermanos Patricio y Bonifacio Martínez, quienes igualmente los reconocieron por su desdén hacia las preocupaciones por comer, fumar o beber, así como por la voz crítica, veraz y objetiva que hizo valer durante su vivir como periodista.
A los quince años cumplidos se le ubicó en la Ciudad de México, sirviéndole el café a personalidades como Renato Leduc o José Alvarado, así como a otros periodistas como Zeferino M. Mares y Alfonso de la Parra Mancera, quienes lo iniciaron en la escritura dándole el mejor de los consejos que pudo haber recibido: "No se fije en escuelas ni formas literarias, hágalo".
Fue así como se convirtió en un editorialista soez y rudo, principalmente con los políticos; en un historiador anecdótico y hasta fantasioso; así como en un reportero puntual y hasta jocoso al momento de redactar o comentar la noticia para los medios impresos, revistas e incluso para la televisión, durante su travesía como Jefe de Información o Director de los periódicos que eran propiedad del General José García Valseca.
"Un día me lo corría porque no lo soportaba como empleado, al otro también, pero muchas veces volvía a contratarlo para que se presentara de inmediato a encabezar la redacción de varios periódicos que ahora pertenecen a la Organización Editorial Mexicana", compartió Jesús Manuel González Raizola, al hacer remembranza del andante periodista por entidades como Tamaulipas, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, el Distrito Federal y, por supuesto, Chihuahua.
Expresó que una de las anécdotas más recordadas por Páez Chavira corresponde a su periodo como director de un periódico en Saltillo.
"Pues a mi amigo se le ocurrió reclamarle al General Raúl Madero, entonces gobernador de Coahuila, por andarle echando los perros a una reportera que llegó llorándole a la redacción tras haber sido maltratada por el villista. Así que le dijo: 'Oigame, generalito, usted va a respetar a mi personal'", narró.
"Obviamente que Madero respondió enviando a la redacción del periódico un par de pelotones para ponerlo bajo arresto, todavía con un destino incierto, del que fue salvado porque mientras iba conducido a una celda escribió toda la historia y arrojó las hojas por el camino para que uno de los reporteros escribiera la nota y se evidenciara la detención ilegal", abundó.
Indicó que conociendo a su amigo, quizás nada hubiera pasado a mayores si el general le hubiera solicitado ayuda para ligarse a la reportera e incluso habría tenido mayor suerte en su "empresa militar".
Bonifacio Martínez compartió por su parte que recuerda mucho más las anécdotas de su amigo junto a otros personajes como Francisco Ochoa, quien en sus caricaturas inmortalizó a Páez Chavira, reflejando las vivencias que ambos tuvieron con el popular Crescenciano "Chano" Duarte, padre del actual mandatario de Chihuahua.
De ahí que el gobernador César Duarte Jáquez visitara ayer la funeraria para expresar sus condolencias a la familia, así como otros políticos y parralenses que recordaron con entusiasmo al periodista, amigo de personajes inimaginables como el mismo Manuel Gómez Morín.
En ese sentido los familiares indicaron que resulta irreparable la pérdida de Octavio Páez Chavira.
"Su pensamiento y su enseñanza dejó entre los cercanos mucho de que comentar. Su carácter le permitía ubicarlo con rapidez en un lugar muy especial del corazón y ello es algo por lo cual hace más sensible su lamentable partida. Ahora es el momento de recordar esas acciones para seguir en el camino y sobre todo, dejar muy en claro que el que siembra bien, bien le va", manifiestan unas últimas palabras para el periodista de Chihuahua.
El emprender acciones positivas, el cosechar permanentemente amistades, el vivir la vida, el trabajar intensamente el cariño de la familia, respetar las fallas y apoyar cuando otros daban la espalda... Es algo de lo que se queda, al igual que un admirable recuerdo de su forma especial de ver la vida. Descanse en paz, El Tío Octavio", concluye la despedida, en la víspera de sus honras fúnebres a realizarse hoy miércoles en el cementerio de Parral
75 años se mantuvo peregrinando por la vida, a la que se sumergió con la misma osadía que nadaba en su niñez por las impetuosas aguas corriendo por el río que atraviesa la nombrada Capital del Mundo, saltando de un puente a lo desconocido de la existencia.
Así lo reconoció el periodista Ricardo Raphael al plasmar su recuerdo en las páginas del libro nombrado El Otro México, describiendo a la frontera juarense desde la persona de un colega a quien identificó como "El Loco", exponiéndolo como un tipo exigente y buen bebedor.
Atributos que más allá de lo peyorativo reflejan la pasión que Páez Chavira experimentaba por la vida, conforme a lo narrado ayer durante su funeral por sus hermanos, sobrinos, amigos y demás lectores de los hechos de un hombre fuera de lo convencional.
"Ese era mi hermano", manifestó Andrés Páez Chavira, quien durante el velatorio tuvo la oportunidad de saludar a amistades que siempre vieron por su familia, incluidos los hermanos Patricio y Bonifacio Martínez, quienes igualmente los reconocieron por su desdén hacia las preocupaciones por comer, fumar o beber, así como por la voz crítica, veraz y objetiva que hizo valer durante su vivir como periodista.
A los quince años cumplidos se le ubicó en la Ciudad de México, sirviéndole el café a personalidades como Renato Leduc o José Alvarado, así como a otros periodistas como Zeferino M. Mares y Alfonso de la Parra Mancera, quienes lo iniciaron en la escritura dándole el mejor de los consejos que pudo haber recibido: "No se fije en escuelas ni formas literarias, hágalo".
Fue así como se convirtió en un editorialista soez y rudo, principalmente con los políticos; en un historiador anecdótico y hasta fantasioso; así como en un reportero puntual y hasta jocoso al momento de redactar o comentar la noticia para los medios impresos, revistas e incluso para la televisión, durante su travesía como Jefe de Información o Director de los periódicos que eran propiedad del General José García Valseca.
"Un día me lo corría porque no lo soportaba como empleado, al otro también, pero muchas veces volvía a contratarlo para que se presentara de inmediato a encabezar la redacción de varios periódicos que ahora pertenecen a la Organización Editorial Mexicana", compartió Jesús Manuel González Raizola, al hacer remembranza del andante periodista por entidades como Tamaulipas, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, el Distrito Federal y, por supuesto, Chihuahua.
Expresó que una de las anécdotas más recordadas por Páez Chavira corresponde a su periodo como director de un periódico en Saltillo.
"Pues a mi amigo se le ocurrió reclamarle al General Raúl Madero, entonces gobernador de Coahuila, por andarle echando los perros a una reportera que llegó llorándole a la redacción tras haber sido maltratada por el villista. Así que le dijo: 'Oigame, generalito, usted va a respetar a mi personal'", narró.
"Obviamente que Madero respondió enviando a la redacción del periódico un par de pelotones para ponerlo bajo arresto, todavía con un destino incierto, del que fue salvado porque mientras iba conducido a una celda escribió toda la historia y arrojó las hojas por el camino para que uno de los reporteros escribiera la nota y se evidenciara la detención ilegal", abundó.
Indicó que conociendo a su amigo, quizás nada hubiera pasado a mayores si el general le hubiera solicitado ayuda para ligarse a la reportera e incluso habría tenido mayor suerte en su "empresa militar".
Bonifacio Martínez compartió por su parte que recuerda mucho más las anécdotas de su amigo junto a otros personajes como Francisco Ochoa, quien en sus caricaturas inmortalizó a Páez Chavira, reflejando las vivencias que ambos tuvieron con el popular Crescenciano "Chano" Duarte, padre del actual mandatario de Chihuahua.
De ahí que el gobernador César Duarte Jáquez visitara ayer la funeraria para expresar sus condolencias a la familia, así como otros políticos y parralenses que recordaron con entusiasmo al periodista, amigo de personajes inimaginables como el mismo Manuel Gómez Morín.
En ese sentido los familiares indicaron que resulta irreparable la pérdida de Octavio Páez Chavira.
"Su pensamiento y su enseñanza dejó entre los cercanos mucho de que comentar. Su carácter le permitía ubicarlo con rapidez en un lugar muy especial del corazón y ello es algo por lo cual hace más sensible su lamentable partida. Ahora es el momento de recordar esas acciones para seguir en el camino y sobre todo, dejar muy en claro que el que siembra bien, bien le va", manifiestan unas últimas palabras para el periodista de Chihuahua.
El emprender acciones positivas, el cosechar permanentemente amistades, el vivir la vida, el trabajar intensamente el cariño de la familia, respetar las fallas y apoyar cuando otros daban la espalda... Es algo de lo que se queda, al igual que un admirable recuerdo de su forma especial de ver la vida. Descanse en paz, El Tío Octavio", concluye la despedida, en la víspera de sus honras fúnebres a realizarse hoy miércoles en el cementerio de Parral
No hay comentarios:
Publicar un comentario