EL HERALDO
Chihuahua, Chih.- Un botín de 280 mil pesos lograron tres individuos que ayer por la madrugada asaltaron en forma violenta el Casino Caliente del periférico De la Juventud, según la indagatoria abierta por la autoridad ministerial, que a pocas horas del atraco tomó declaración a cinco empleados para deslindar responsabilidades sobre una línea de investigación abierta para esclarecer el segundo robo que el inmueble ha sufrido en cinco semanas.
La Fiscalía General del Estado informó que la administración del negocio solicitó abrir un expediente para deslindar responsabilidades en torno al segundo hurto que la empresa ha sufrido desde su apertura al público, el pasado 6 de diciembre del 2011.
Según la narración a la autoridad por parte de los afectados, tres personas con el rostro cubierto fueron los que ingresaron a la negociación rompiendo uno de los cristales del acceso principal, esto alrededor de la primera hora de la madrugada, disparando al aire un arma de grueso calibre para amedrentar al personal de seguridad y usuarios que en ese momento apostaban en los distintos juegos de azar.
Los ladrones se dirigieron de inmediato a la oficina, donde en ese momento se hacía un conteo de las ventas obtenidas durante la jornada y se apoderaron de efectivo por un monto total de 280 mil pesos, sin que se presentaran víctimas entre quienes estaban en el interior del casino.
Afuera, otro de los implicados esperaba la salida de los ladrones a bordo de un automotor para emprender la fuga, cuya descripción se reservó la autoridad, a raíz de que se analiza la posibilidad de que el ilícito fuera perpetrado mediante un "modus operandi" como el que se determinó tras el robo que la misma negociación sufrió la madrugada del pasado 24 de diciembre.
En el asalto previo, clientes y empleados fueron despojados de dinero en efectivo, teléfonos celulares y relojes, objetos de valor que en esta ocasión no fueron tomados por parte de los delincuentes, para apoderarse de forma directa del dinero que ingresó a la caja general del casino.
En esa ocasión también una persona esperó a que los criminales salieran del casino, donde amenazaron de muerte a la clientes para que cumplieran con sus demandas, a fin de que huyeran del casino a bordo de un automóvil Chrysler Stratus color gris que utilizaron para escapar rumbo al norte de esta capital.
De ahí que la autoridad solicitara el testimonio del personal para corroborar o descartar las hipótesis sobre este robo con imputado desconocido perpetrado en forma violenta, que es investigado por la Unidad de Daños Patrimoniales de la Fiscalía General de la Zona Centro.
Se expuso que los testimonios serán cotejados con las primeras pruebas que fueron realizadas por los peritos una vez que se alertó sobre el asalto y los responsables huyeran con rumbo desconocido sin que fueran detenidos por parte de los elementos policiacos que vigilan el corredor comercial.
En un recorrido por el inmueble se encontró que horas después del asalto el negocio operaba con normalidad, recibiendo a los primeros clientes para tomar sus apuestas, pero sin acceder a una declaración pública a este periódico sobre lo ocurrido durante la madrugada.
Nueve días antes del primer asalto al Casino Caliente, un hombre identificado como Ramón Edmundo Martínez Amarilla fue asesinado en otro de los casinos ubicados en el periférico De la Juventud.
Al negocio Fortinetti llegaron varios hombres a bordo de tres vehículos, aunque uno solo de ellos entró al establecimiento para disparar en contra de la víctima.
Previamente, en octubre del 2008, un hombre resultó asesinado a balazos en otro de los casinos de la empresa Caliente ubicado en el bulevar Antonio Ortiz Mena, mismo que fue robado en un par de ocasiones para aumentar la lista de ilícitos cometidos en torno al establecimiento.
El primero de los hurtos se registró el 1 de julio de 2009, logrando los hampones un botín de 200 mil pesos; el segundo ocurrió el 23 de julio del 2011, cuando dos hombres armados asaltaron el mismo casino atacando a los clientes que se encontraban jugando al momento del perpetrarse el delito.
Esto último provocó que la legislatura local hiciera una petición formal a la Secretaría de Gobernación para que se iniciara una inspección de las negociaciones con el objetivo de sacarlas de los espacios públicos que puedan poner en riesgo la vida de las familias que interactúan en su alrededor ante la posibilidad de que ocurran hechos violentos en torno a los casinos que operan en el estado de Chihuahua.
La Fiscalía General del Estado informó que la administración del negocio solicitó abrir un expediente para deslindar responsabilidades en torno al segundo hurto que la empresa ha sufrido desde su apertura al público, el pasado 6 de diciembre del 2011.
Según la narración a la autoridad por parte de los afectados, tres personas con el rostro cubierto fueron los que ingresaron a la negociación rompiendo uno de los cristales del acceso principal, esto alrededor de la primera hora de la madrugada, disparando al aire un arma de grueso calibre para amedrentar al personal de seguridad y usuarios que en ese momento apostaban en los distintos juegos de azar.
Los ladrones se dirigieron de inmediato a la oficina, donde en ese momento se hacía un conteo de las ventas obtenidas durante la jornada y se apoderaron de efectivo por un monto total de 280 mil pesos, sin que se presentaran víctimas entre quienes estaban en el interior del casino.
Afuera, otro de los implicados esperaba la salida de los ladrones a bordo de un automotor para emprender la fuga, cuya descripción se reservó la autoridad, a raíz de que se analiza la posibilidad de que el ilícito fuera perpetrado mediante un "modus operandi" como el que se determinó tras el robo que la misma negociación sufrió la madrugada del pasado 24 de diciembre.
En el asalto previo, clientes y empleados fueron despojados de dinero en efectivo, teléfonos celulares y relojes, objetos de valor que en esta ocasión no fueron tomados por parte de los delincuentes, para apoderarse de forma directa del dinero que ingresó a la caja general del casino.
En esa ocasión también una persona esperó a que los criminales salieran del casino, donde amenazaron de muerte a la clientes para que cumplieran con sus demandas, a fin de que huyeran del casino a bordo de un automóvil Chrysler Stratus color gris que utilizaron para escapar rumbo al norte de esta capital.
De ahí que la autoridad solicitara el testimonio del personal para corroborar o descartar las hipótesis sobre este robo con imputado desconocido perpetrado en forma violenta, que es investigado por la Unidad de Daños Patrimoniales de la Fiscalía General de la Zona Centro.
Se expuso que los testimonios serán cotejados con las primeras pruebas que fueron realizadas por los peritos una vez que se alertó sobre el asalto y los responsables huyeran con rumbo desconocido sin que fueran detenidos por parte de los elementos policiacos que vigilan el corredor comercial.
En un recorrido por el inmueble se encontró que horas después del asalto el negocio operaba con normalidad, recibiendo a los primeros clientes para tomar sus apuestas, pero sin acceder a una declaración pública a este periódico sobre lo ocurrido durante la madrugada.
Nueve días antes del primer asalto al Casino Caliente, un hombre identificado como Ramón Edmundo Martínez Amarilla fue asesinado en otro de los casinos ubicados en el periférico De la Juventud.
Al negocio Fortinetti llegaron varios hombres a bordo de tres vehículos, aunque uno solo de ellos entró al establecimiento para disparar en contra de la víctima.
Previamente, en octubre del 2008, un hombre resultó asesinado a balazos en otro de los casinos de la empresa Caliente ubicado en el bulevar Antonio Ortiz Mena, mismo que fue robado en un par de ocasiones para aumentar la lista de ilícitos cometidos en torno al establecimiento.
El primero de los hurtos se registró el 1 de julio de 2009, logrando los hampones un botín de 200 mil pesos; el segundo ocurrió el 23 de julio del 2011, cuando dos hombres armados asaltaron el mismo casino atacando a los clientes que se encontraban jugando al momento del perpetrarse el delito.
Esto último provocó que la legislatura local hiciera una petición formal a la Secretaría de Gobernación para que se iniciara una inspección de las negociaciones con el objetivo de sacarlas de los espacios públicos que puedan poner en riesgo la vida de las familias que interactúan en su alrededor ante la posibilidad de que ocurran hechos violentos en torno a los casinos que operan en el estado de Chihuahua.
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