Como parte de las actividades por el primer mes luctuoso de Marisela Escobedo, un grupo de manifestantes llegaron hasta el Puente Santa Fe para hacer un homenaje a la activista asesinada en la capital del estado el pasado 16 de diciembre.
Además, en la cruz de clavos que tiene los nombres de una gran cantidad de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, se agregó uno más: Susana Chávez.
Las personas, muchas de ellas cubiertas del rostro con bufandas, lentes, gorros y hasta máscaras, se acercaron a la cruz y de manera simbólica incluyeron a la joven Susana Chávez como una víctima más de la violencia y la impunidad que representa la instalación de la cruz.
"Es un mar de dolor nuestro desierto", decía en una de las cartulinas que los manifestantes portaban para recordar a Susana Chávez, Marisela Escobedo y a todas las mujeres que han muerto en los últimos años en el estado del Chihuahua.
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