EL DIARIO
Chihuahua, Chih.- “Indignación y repudio” por la forma en que son atendidos los animales del circo 'Vertti', manifestó un grupo de personas que observaba a los animales que se exhiben todos los días en este circo que llegó a la ciudad y se instaló frente al Hotel Westin Soberano en el Periférico de la Juventud.
Y es que la gente, sobre todo madres y padres con niños, detuvieron su marcha para llevar a sus hijos a admirar a los animales exóticos que no sólo se exhiben, sino que son parte de los diversos actos artísticos del circo, y cuál fue su sorpresa al ver las condiciones lamentables en las que se encuentran los animales, por lo que empezaron a protestar.
Por ejemplo, la señora Fabiola Ruiz y su hija Gabriela se fijaron en que el único hipopótamo de este circo no está en el agua, sino encerrado en una jaula de reducidas dimensiones en la cual apenas cabe, y aparte se encuentra completamente seco e inmóvil.
“Nosotros siempre hemos venido a los circos a admirar a los animales que traen, pero nos hemos fijado en otros circos que traen a los hipopótamos en una alberca, llenos de agua, porque ellos la necesitan y mire éste, ni siquiera le echan agua ni nada”, dijo la señora, quien explicó que 'todo mundo sabe' que
“los hipopótamos son muy acuáticos y necesitan mucha agua para nadar y vivir”.
Al no contar con suficiente agua, la piel del hipopótamo en exhibición se encuentra reseca y cuarteada, pues además este animal es muy sensible al calor y el agua la utilizan para enfriar la temperatura de su cuerpo y así conservar la energía.
“Eso es maltrato a los animales y desconocimiento de sus cuidados”, opinó por su parte Luis Santacruz, quien tomó fotos para evidenciar la falta de atención de los animales.
Por otro lado, los tigres se encuentran en jaulas demasiado pequeñas para ellos, que apenas sí miden un metro cuadrado, por lo que mientras El Diario observaba el lugar, los felinos, que yacían recostados, dormían con las patas arriba y sólo en esta dirección podían estirarlas al no tener espacio ni para moverse bien.
Además los changos de diferentes edades, pues hay hasta un bebé, estaban hacinados, ya que conviven varios, alrededor de 10 o más dentro de una misma y pequeña jaula, con reducido espacio para moverse.
Asimismo, una cebra y algunas llamas, se encuentran amarrados y al haber falta de espacio defecan en el mismo lugar en el que siguen parados. El elefante no se queda atrás, pues amarrado de dos patas, una trasera y otra delantera no puede hacer prácticamente nada, ni dar un solo paso y constantemente pisa su propio excremento.
No se sabe si los animales cuentan con agua las 24 horas, pues el público puede verlos pero desde varios metros de distancia.
Uno de los cuidadores, quien no se identificó y tan sólo señaló ser originario de Guadalajara, comentó que no sabe quién es el dueño, pues éste nunca está, y él es sólo un trabajador más. Pero eso sí, se defendió de los comentarios de la gente “la gente nos dice que los animales están mejor cuidados que otros circos”. Finalmente dijo que no sabe ni cuánto tiempo se quedarán, pues todo depende de cómo les vaya.
“Ya viste al pobre elefante todo asustado, tan grande y en ese mini remolque de madera, miro esa escena y no puedo creer el grado de deshumanización y poco interés de las personas sobre el sufrimiento de los animales, me causa repulsión e indignación el ver que todos miran, pero muchos no se dan cuentan de que eso es un abuso en toda la extensión de la palabra”, afirmó el joven Luis Santacruz, quien aseguró tomó fotografías para documentar el abuso y difundirlo a través del Facebook para que la gente no vaya al circo.
esmeraldag@diarioch.com.mx
Y es que la gente, sobre todo madres y padres con niños, detuvieron su marcha para llevar a sus hijos a admirar a los animales exóticos que no sólo se exhiben, sino que son parte de los diversos actos artísticos del circo, y cuál fue su sorpresa al ver las condiciones lamentables en las que se encuentran los animales, por lo que empezaron a protestar.
Por ejemplo, la señora Fabiola Ruiz y su hija Gabriela se fijaron en que el único hipopótamo de este circo no está en el agua, sino encerrado en una jaula de reducidas dimensiones en la cual apenas cabe, y aparte se encuentra completamente seco e inmóvil.
“Nosotros siempre hemos venido a los circos a admirar a los animales que traen, pero nos hemos fijado en otros circos que traen a los hipopótamos en una alberca, llenos de agua, porque ellos la necesitan y mire éste, ni siquiera le echan agua ni nada”, dijo la señora, quien explicó que 'todo mundo sabe' que
“los hipopótamos son muy acuáticos y necesitan mucha agua para nadar y vivir”.
Al no contar con suficiente agua, la piel del hipopótamo en exhibición se encuentra reseca y cuarteada, pues además este animal es muy sensible al calor y el agua la utilizan para enfriar la temperatura de su cuerpo y así conservar la energía.
“Eso es maltrato a los animales y desconocimiento de sus cuidados”, opinó por su parte Luis Santacruz, quien tomó fotos para evidenciar la falta de atención de los animales.
Por otro lado, los tigres se encuentran en jaulas demasiado pequeñas para ellos, que apenas sí miden un metro cuadrado, por lo que mientras El Diario observaba el lugar, los felinos, que yacían recostados, dormían con las patas arriba y sólo en esta dirección podían estirarlas al no tener espacio ni para moverse bien.
Además los changos de diferentes edades, pues hay hasta un bebé, estaban hacinados, ya que conviven varios, alrededor de 10 o más dentro de una misma y pequeña jaula, con reducido espacio para moverse.
Asimismo, una cebra y algunas llamas, se encuentran amarrados y al haber falta de espacio defecan en el mismo lugar en el que siguen parados. El elefante no se queda atrás, pues amarrado de dos patas, una trasera y otra delantera no puede hacer prácticamente nada, ni dar un solo paso y constantemente pisa su propio excremento.
No se sabe si los animales cuentan con agua las 24 horas, pues el público puede verlos pero desde varios metros de distancia.
Uno de los cuidadores, quien no se identificó y tan sólo señaló ser originario de Guadalajara, comentó que no sabe quién es el dueño, pues éste nunca está, y él es sólo un trabajador más. Pero eso sí, se defendió de los comentarios de la gente “la gente nos dice que los animales están mejor cuidados que otros circos”. Finalmente dijo que no sabe ni cuánto tiempo se quedarán, pues todo depende de cómo les vaya.
“Ya viste al pobre elefante todo asustado, tan grande y en ese mini remolque de madera, miro esa escena y no puedo creer el grado de deshumanización y poco interés de las personas sobre el sufrimiento de los animales, me causa repulsión e indignación el ver que todos miran, pero muchos no se dan cuentan de que eso es un abuso en toda la extensión de la palabra”, afirmó el joven Luis Santacruz, quien aseguró tomó fotografías para documentar el abuso y difundirlo a través del Facebook para que la gente no vaya al circo.
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