GUACHOCHI, Chih.- Ante cientos de gobernadores indígenas de las cuatros etnias de Chihuahua y miles de serranos, el candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, firmó ante el notario público la erradicación del hambre y la pobreza de 15 millones de mexicanos que en los últimos 5 años se incrementaron en el país.
Tras reconocer que en el país viven más de 21 millones de mexicanos en condiciones de extrema pobreza y que no tienen comida cuando se van a dormir, el candidato presidencial del tricolor, afirmó que en su gobierno "no habrá más hambre, ni más pobreza, ya que es un lastre que los gobiernos no han saldado" en los últimos años.
A las 12:45 horas dio inició el acto masivo de recibimiento al candidato a la Presidencia de la República con la entrega del bastón de mando y la collera, símbolo de respeto, confianza y buen gobierno de los indígenas; luego intervino brevemente César Duarte Jáquez, como "primer priista del estado", quien dijo que EPN "es amigo de Chihuahua y siempre atento a los problemas de los indígenas", por ello inició su campaña nacional al tercer día en Guachochi, la capital de la Sierra Tarahumara, expuso.
A nombre de las cuatro etnias de Chihuahua: rarámuris, tepehuanos, guarijíos y pimas, habló Rosalba Loya García, gobernadora indígena de Norogachi y candidata suplente de Karina Velázquez, candidata a la Diputación Federal por el Noveno Distrito, manifestando que con los apoyos que entregan los gobiernos "nos enseñaron a estirar la mano y nos hicieron inútiles", ya ahora "el kórima es sufrimiento y dolor entre los indígenas. No queremos apoyos temporales, sino proyectos a futuro", precisó.
En un discurso considerado crítico ante la realidad social que viven los indígenas de Chihuahua, la gobernadora indígena, Rosalba Loya, indicó que "queremos seguir viviendo y trabajando en la Sierra Tarahumara, pero no como esclavos o en las banquetas en las ciudades. Queremos ser dueños de nuestros recursos naturales; de que los indígenas exploten sus bosques y que nuestra cultura y tradiciones deben ser respetadas".
Destacó que lo que piden no es un capricho, sino un acto de justicia histórica, por ello las comunidades indígenas necesitan más y mejor educación bilingüe para que no desaparezcan las tradiciones y culturas tradicionales. Por ello pidió al candidato presidencial del PRI que "la Sierra Tarahumara se convierta en oficina de la Presidencia de la República".
Refrendo de buena educación y escuelas dignas en la Sierra Tarahumara
A la 1:10 horas intervino Enrique Peña Nieto -mi mukira (mujer en rarámuri) y yo- anunciando su compromiso firmado con los indígenas y con Chihuahua ante notario público de Guachochi, y expuso que en México existen 60 millones de mexicanos pobres que sufren condiciones críticas económicamente.
Ataviado con indumentaria indígena y sosteniendo el bastón de mando, Enrique Peña Nieto, manifestó que son justas las demandas de las etnias de Chihuahua expresadas a través de Rosalba Loya García, por ello se comprometió a impulsar diversas actividades productivas para la Sierra Tarahumara.
Expresó que la educación es base para el desarrollo de los pueblos, por ello reafirmó su compromiso de impulsar el programa de Rehabilitación de Educación y Escuela Digna para que estén bien equipadas con todos los implementos educativos para "sembrar herramientas que sirvan para enfrentar los desafíos del futuro".
"Refrendo mi compromiso de buena educación y buenas escuelas equipadas en la Sierra Tarahumara y en todo México", resaltó Peña Nieto en su intervención ante miles de asistentes entre indígenas y chabochis (mestizos), además de comprometerse a implementar una política de desarrollo social con ética política para "generar igualdad entre la sociedad mexicana donde hay atrasos y deudas con son un gran lastre de desigualdad, pobreza y hambre que sufren 21 millones de mexicanos.
"Cero pobreza y cero hambre para millones de mexicanos", fue su compromiso de erradicarlos y firmó ante notario público, sosteniendo el bastón de mando, símbolo de confianza y honestidad, y ante miles de asistentes. "Regresaré a la Sierra Tarahumara de Chihuahua", prometió el candidato del PRI a la Presidencia de la República, con lo cual terminó el evento de recibimiento, donde no hubo traductores del español al rarámuri.
Tras reconocer que en el país viven más de 21 millones de mexicanos en condiciones de extrema pobreza y que no tienen comida cuando se van a dormir, el candidato presidencial del tricolor, afirmó que en su gobierno "no habrá más hambre, ni más pobreza, ya que es un lastre que los gobiernos no han saldado" en los últimos años.
A las 12:45 horas dio inició el acto masivo de recibimiento al candidato a la Presidencia de la República con la entrega del bastón de mando y la collera, símbolo de respeto, confianza y buen gobierno de los indígenas; luego intervino brevemente César Duarte Jáquez, como "primer priista del estado", quien dijo que EPN "es amigo de Chihuahua y siempre atento a los problemas de los indígenas", por ello inició su campaña nacional al tercer día en Guachochi, la capital de la Sierra Tarahumara, expuso.
A nombre de las cuatro etnias de Chihuahua: rarámuris, tepehuanos, guarijíos y pimas, habló Rosalba Loya García, gobernadora indígena de Norogachi y candidata suplente de Karina Velázquez, candidata a la Diputación Federal por el Noveno Distrito, manifestando que con los apoyos que entregan los gobiernos "nos enseñaron a estirar la mano y nos hicieron inútiles", ya ahora "el kórima es sufrimiento y dolor entre los indígenas. No queremos apoyos temporales, sino proyectos a futuro", precisó.
En un discurso considerado crítico ante la realidad social que viven los indígenas de Chihuahua, la gobernadora indígena, Rosalba Loya, indicó que "queremos seguir viviendo y trabajando en la Sierra Tarahumara, pero no como esclavos o en las banquetas en las ciudades. Queremos ser dueños de nuestros recursos naturales; de que los indígenas exploten sus bosques y que nuestra cultura y tradiciones deben ser respetadas".
Destacó que lo que piden no es un capricho, sino un acto de justicia histórica, por ello las comunidades indígenas necesitan más y mejor educación bilingüe para que no desaparezcan las tradiciones y culturas tradicionales. Por ello pidió al candidato presidencial del PRI que "la Sierra Tarahumara se convierta en oficina de la Presidencia de la República".
Refrendo de buena educación y escuelas dignas en la Sierra Tarahumara
A la 1:10 horas intervino Enrique Peña Nieto -mi mukira (mujer en rarámuri) y yo- anunciando su compromiso firmado con los indígenas y con Chihuahua ante notario público de Guachochi, y expuso que en México existen 60 millones de mexicanos pobres que sufren condiciones críticas económicamente.
Ataviado con indumentaria indígena y sosteniendo el bastón de mando, Enrique Peña Nieto, manifestó que son justas las demandas de las etnias de Chihuahua expresadas a través de Rosalba Loya García, por ello se comprometió a impulsar diversas actividades productivas para la Sierra Tarahumara.
Expresó que la educación es base para el desarrollo de los pueblos, por ello reafirmó su compromiso de impulsar el programa de Rehabilitación de Educación y Escuela Digna para que estén bien equipadas con todos los implementos educativos para "sembrar herramientas que sirvan para enfrentar los desafíos del futuro".
"Refrendo mi compromiso de buena educación y buenas escuelas equipadas en la Sierra Tarahumara y en todo México", resaltó Peña Nieto en su intervención ante miles de asistentes entre indígenas y chabochis (mestizos), además de comprometerse a implementar una política de desarrollo social con ética política para "generar igualdad entre la sociedad mexicana donde hay atrasos y deudas con son un gran lastre de desigualdad, pobreza y hambre que sufren 21 millones de mexicanos.
"Cero pobreza y cero hambre para millones de mexicanos", fue su compromiso de erradicarlos y firmó ante notario público, sosteniendo el bastón de mando, símbolo de confianza y honestidad, y ante miles de asistentes. "Regresaré a la Sierra Tarahumara de Chihuahua", prometió el candidato del PRI a la Presidencia de la República, con lo cual terminó el evento de recibimiento, donde no hubo traductores del español al rarámuri.
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