EL HERALDOChihuahua, Chihuahua.- Los integrantes del Moto Club Rarámuri dibujaron ayer una sonrisa en más de 100 pequeños del albergue Casa Abrigo, que da cobijo a niños tarahumaras y a los especiales del Aliviane, de personas con discapacidad, al organizarles la mañana de ayer una posada en el gimnasio Rodrigo M. Quevedo, donde los asistentes no sólo recibieron regalos y cobijas, también se pasearon en las lujosas motocicletas.
Como parte de las actividades de beneficencia que el Moto Club Rarámuri realiza desde hace varios años, ayer organizaron por primera vez una posada a los niños del albergue tarahumara Casa Abrigo y a los integrantes con capacidades diferentes del Aliviane.
Para esta posada participaron todos los integrantes del club, quienes acompañados de sus familias estuvieron ayudando en la organización de todo el evento que tuvo como sede el gimnasio Rodrigo M. Quevedo, donde no sólo se divirtieron los pequeños jugando carreras de costales, basquetbol, entre otras actividades, también cada uno de los motociclistas pasearon en sus espectaculares motos a los niños alrededor del gimnasio.Samuel Cuéllar, presidente del moto club, a nombre de todos los integrantes, manifestó estar muy contento por esta primera actividad en beneficio de los que menos tienen, y sobre todo la participación de todos los elementos, quienes no sólo ayudaron en la organización, además apoyaron con consultas médicas generales, otorrinolaringología y oftalmología a quien lo necesitara.
En total se apoyó a alrededor de 140 pequeños quienes tuvieron este año una temporada navideña diferente a la de otros años, porque recibieron juguetes y cobijas por parte de los motociclistas, quienes apoyados por el Gobierno del Estado hicieron posible su primera posada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario