Ciudad Juárez, Chihuahua.- El presidente Felipe Calderón reconoció que la Operación Chihuahua no ha superado el desafío contra el crimen organizado y que no basta la acción policiaca y militar, por lo que ordenó a su gabinete de seguridad y social que lo acompañó en su gira acciones más amplias que contemplan la inversión de 3 mil millones de pesos.
Calderón además anunció que el Ejército no se retira de Juárez debido a que el crimen organizado tiene una clara tendencia a lograr dominio territorial que el Estado Mexicano no va a permitir, por lo que dio a conocer medidas más drásticas en cuanto a cercos de seguridad, vigilancia y cero tolerancia a la ilegalidad.
Pero eso, afirmó, no deberá ser lo único que se haga en Juárez, por ello conminó a los gobiernos estatal y municipal a asumir la parte que constitucionalmente les corresponde.Calderón Hinojosa abrió el foro Todos Somos Juárez con su exposición del problema de inseguridad que vive la frontera, tras relatar que se había reunido con los deudos de la masacre de Villas de Salvárcar, ante quienes se disculpó considerando que ellos tomaron sus palabras de que se trataba de una guerra de pandillas como si se hubiera referido a las víctimas como pandilleros.
"Ellos eran estudiantes, excelente estudiantes, fueron víctimas inocentes, la mayoría deportistas, eran el ejemplo de los jóvenes que necesitamos los que murieron de una manera inhumana y brutal", dijo el presidente de la República.
Tras manifestar su pésame públicamente, Calderón señaló que su muerte no debe ser en vano, sino que debe de servir para hacer conciencia y convertir el agravio a Juárez, a Chihuahua y a todo México en la oportunidad para actuar juntos, revisar lo que se ha estado haciendo y corregir lo que sea necesario a fin de regresar la tranquilidad a la frontera."No hemos alcanzado la seguridad que necesitamos, debemos hacer frente al desafío que no hemos superado", señaló.Calderón insistió en que llegaba a Juárez a escuchar y proponer soluciones, por lo que dio instrucciones a su gabinete reunido en la mesa principal de escuchar con atención, tomar nota y acciones concretas.
"Nos han dicho, nos han querido decir y no hemos escuchado adecuadamente, por eso vengo a escucharlos a ustedes, que viven día a día la problemática", reconoció y se dijo abierto a recibir las críticas, pidiéndoles lo mismo al gobernador Reyes Baeza y al alcalde José Reyes Ferriz.El presidente hizo referencia al estado crítico de la seguridad y a las que, dijo, son las causas profundas de la violencia, como la pobreza, la falta de oportunidades y la labor que no han sabido desempeñar los diferentes niveles de gobierno.
Al hablar de reconstruir la ciudad dijo que no se refería a construir edificios o calles, aunque sí va en el paquete de inversión recursos para hacer algo con las calles, provocando la risa de los presentes al asegurar que no hablaba del estado de las mismas, caracterizadas por estar llenas de baches sin reparar en los últimos años."Quiero escucharlos, quiero proponer, cuenten con mi disposición y voluntad", insistió.
Tras las intervenciones de los representantes de la sociedad civil, Calderón Hinojosa retomó la palabra, para explicar el problema del narcotráfico, que creció en los últimos años al crecer el ingreso de los juarenses con una economía pujante y un gran número de jóvenes no sólo nacidos aquí, sino llegados de diferentes partes del país.Antes, dijo, el narco tenía como negocio exportar a Estados Unidos y ahora lo que tiene es un mercado interno que creció al convencer a miles de jóvenes de incorporarse a sus filas, por lo que la pelea por el control territorial se ha acrecentado como nunca.
"Si yo tuviera la certeza de que retirando a los soldados se acabara el problema, ténganlo por seguro que lo haría, pero es al contrario, no podemos ceder al control territorial que busca el crimen. Créanme, la mayor amenaza al estado de derecho no viene del gobierno, viene del crimen organizado", señaló al responder a las críticas por la labor militar, defendiendo al Ejército."No dudo de que haya abusos, pero estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias en su investigación.
Pero hay que reconocer que los militares son padres y madres de familia, ganan un salario inferior al riesgo que corren, así que no se vale denostar a soldados mexicanos que están arriesgando su vida por otros mexicanos".Calderón hizo un reconocimiento al general Felipe de Jesús Espitia, comandante de la V Zona Militar, a quien, aseguró, se le ha cargado la mano en tareas que deben asumir las corporaciones policiacas estatal, municipal y federal, por lo que pidió no denostar al Ejército, sí denunciar irregularidades que seguramente existen, pero no caer en la denostación de las fuerzas armadas que apenas han podido contener el avance criminal que estaría peor si no se le estuviera enfrentando.
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