Cahuisori, Chihuahua.- Miles de pobladores de cinco municipios serranos tienen 6 días sufriendo un severo desabasto de gasolina y diesel, esto debido al cierre repentino de la única estación de servicio de la región, que ocasionó la venta clandestina de combustible a un precio de 10 pesos el litro.
La gasolinera con denominación Combustibles de la Sierra, propiedad de Ángel Chaparro, cerró sus puertas de manera repentina el pasado fin de semana y de inmediato la gente de las poblaciones de Moris, Ocampo, Uruachi y parte de Guerrero y Temósachic, comenzaron a sufrir las consecuencias.
Los afectados hacen hincapié en que la situación es más crítica debido a que los tomó desprevenidos, de hecho los directivos de la empresa únicamente avisaron del cierre a personal de la Policía Municipal de Ocampo, que se abasteció antes de la crisis.
Vecinos de Basaseachic señalaron que la estación más cercana para surtirse del combustible se encuentra a más de 60 kilómetros en Tomochi, por lo que es incosteable acudir por pequeñas cantidades de gasolina, problemática más evidente para poblados más enclavados en la Sierra.
Además dieron a conocer que a pocos días de iniciar el desabasto, debido a que se comenzó a vender gasolina de forma clandestina, prohibieron la comercialización en grandes cantidades, "así no nos conviene, tenemos que ir mejor hasta San Juanito, a 100 kilómetros, para llenar los tambos y tener suficiente combustible para la semana", dijo un hombre dedicado a la venta de leña.
Hasta el momento se sabe de dos personas que están distribuyendo gasolina clandestina, una en Basaseachi y otra en Cahuisori; el encargado de este último punto, quien prefirió omitir su nombre por temor a repercusiones legales, informó que cada mañana compra mil litros de gasolina en San Juanito a un precio de 7.88 pesos, para posteriormente venderlo a 10 pesos.
"Se vende en muy poco tiempo, hay mucha gente que necesita gasolina aquí", esta aseveración pudo ser constatada, ya que apenas a las 2 de la tarde se encontraba surtiendo los últimos litros.
Al cuestionarlo sobre problemas con las autoridades por esta actividad, respondió: "ya me visitaron agentes de la Policía Ministerial para decirme que no podía vender combustible, pero yo por el momento no tengo trabajo y esta es una oportunidad de obtener ingresos, además de que la gente necesita que alguien surta este producto".
Lejos de molestarse por la venta ilegal y el costo del carburante, los consumidores aplauden la actividad, "mientras no haya servicio en la gasolinera es mejor que los dejen trabajar, para nosotros es más barato comprarles a ellos que ir hasta Tomochi o San Juanito a abastecernos", coincidieron varias personas.
Al igual que los habitantes de la región, se están viendo afectados los turistas que visitan el Parque Nacional de Basaseachi, así como transportistas y viajantes que utilizan la carretera federal a Hermosillo.Fuentes cercanas a la mina de Pinos Altos dieron a conocer que por el momento la empresa se está abasteciendo de gasolina y diesel con pipas que llegan directamente de la capital del estado; el golpe por la falta de combustibles no ha sido tan alto.
Las condiciones no son las mismas para los contratistas externos que trabajan en la mina, uno de ellos señaló: "hemos tenido que parar algunos camiones por falta de diesel, si esto no se soluciona pronto vamos a estar en serios problemas".
Personal de la gasolinera se negó a dar información con respecto al cierre argumentando que únicamente el propietario, Ángel Chaparro, podía hacerlo, sin embargo éste no pudo ser localizado.Gente que conoce a esta persona, señalan que no ha querido dar explicaciones sobre el desabasto, por lo que ya comenzaron a surgir especulaciones de todo tipo, principalmente la probable clausura por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor por irregularidades en las bombas.
Sin embargo en ningún punto de la estación se localizaron sellos de Profeco, además de que no hay testimonios de personas que hayan visto alguna revisión por parte de inspectores de la dependencia.Hasta el momento no hay respuesta de cómo y cuándo se normalizará la situación, ya que ni la empresa o alguna autoridad ha dado soluciones a la desesperada ciudadanía.
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