Meoqui fue escenario de una jornada violenta, al grado que habitantes de varias colonias evidenciaron como en sólo 10 minutos cinco personas fueron asesinadas a manos de comandos armados en hechos diferentes; uno fue ejecutado en el interior de un taller mecánico, otro dentro de un negocio de vinos y licores y uno más al exterior de un domicilio contiguo, por último dos más fueron victimados en un predio agrícola. Con estas cinco víctimas suman 8 ejecuciones en la región Centro-Sur que se han reportado en menos de dos días en Delicias, Camargo y Meoqui.
El primer hecho se suscitó a las 15:40 horas de ayer viernes, sujetos armados penetraron en un domicilio donde el patio era utilizado como taller mecánico para asesinar a una persona. El lugar está ubicado casi en esquina de la avenida Río San Pedro y Emiliano Zapata a un costado de un jardín de niños que se encuentra en la colonia Tierra y Libertad.
No conforme con ello, escasos minutos después y cuadras más adelante por la misma vialidad Río San Pedro, en la calle Abasolo de la colonia San Antonio, en un expendio de cerveza denominado “El Huisache”, fueron ejecutadas a tiros por sujetos armados quienes descendieron de unidades desconocidas disparados a distancia quedando una de ellas dentro del citado negocio cuya identidad extraoficialmente se dijo era de Manuel Martínez y la segunda en el exterior, justo entre un vehículo y la puerta principal de una vivienda contigua en el número 301, la víctima fue identificada como César Efraín Soto, de 40 años, propietario del domicilio señalado.
En cuestión de minutos, en un tercer hecho violento se dio por la misma vialidad Abasolo hacía el Oriente, a espaldas de un domicilio del fraccionamiento Jardines de San Pablo, justo en un predio agrícola, donde dos personas más fueron privadas de su vida, se presume que intentaron huir, pues los cuerpos se encontraban a 25 metros uno del otro.
A la escenas de las múltiples ejecuciones, acudieron municipal, Policía Ministerial, y Servicios Periciales para dar fe de los decesos y embalar el área, mientras que eran custodiadas por agentes de seguridad pública y en cierto caso fue necesaria la intervención de la ambulancia de bomberos de Meoqui.
Mientras los cinco cadáveres eran trasladados al anfiteatro del Hospital Regional para realizarles la necropsia se especulaba de una sexta víctima, sin embargo, autoridades lo adjudicaron a la psicosis.
Aunque no se ha confirmado, se presume que las ejecuciones fueron fraguadas por los mismos sujetos, dado a que los hechos se realizaron en una trayectoria cercana una de la otra, casi al mismo tiempo y se localizaron calibre similares en los escenas.
Los acontecimientos conmocionaron a los habitantes, familiares e incluso a los elementos policíacos, por el tiempo en que se desarrollaron los crímenes, sucesos que reflejan un estado de indefensión y deja en evidencia un pasmo local en la responsabilidad al brindar seguridad dentro del fuero correspondiente.
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