EL HERALDO
Con momentos de esparcimiento unos 36 estudiantes del Seminario de Chihuahua celebraron la conclusión de su ciclo escolar en esta ciudad, donde entre un ambiente de camaradería practicaron deporte y compartieron los alimentos como cualquier otro grupo de amigos.A pesar de los tiempos actuales, donde prevalece la violencia y la desinformación generada por la tecnología ataca diariamente a los jóvenes, todavía hay quienes dejan de lado estas situaciones y deciden seguir a Dios, pues son precisamente estos problemas los que han despertado en ellos su interés de llevar a la gente por el camino del bien y salvar sus almas, consideró el padre Leopoldo Rivera, rector de la institución.Los seminaristas mostraron su gusto por el deporte, en especial por el futbol al jugar una "cascarita", pero también gustan de nadar y platicar sus anécdotas tras un año de esfuerzos y estudios.La diversión pasó sin olvidar lo espiritual, que en sus vacaciones deben reforzar todavía más a decir del padre Leopoldo; "lo toman como un descanso merecido después de sus intensas jornadas de estudio, en que se entregan en la vida ordinaria y cotidiana en el Seminario; hacemos este paréntesis que es necesario para la salud del cuerpo y el alma".Junto con la convivencia a la que no todos los estudiantes asistieron, también viene la preparación para el apostolado del mes de julio; una parte de los jóvenes se quedó en la etapa preparatoria de éste, pero saldrán a sus vacaciones con tiempo de anticipación, mientras que quienes tomaron sus días de descanso deberán regresar para participar en el preseminario. De acuerdo con el padre Luis Carlos Lerma, formador del Seminario, estas actividades son parte de lo que se hace para fortalecer la vocación de los jóvenes; "es algo que Dios suscita en nosotros, que nos hace cuestionarnos profundamente el para qué estoy aquí, qué sentido tiene mi vida".Es entonces cuando sobresale la vocación por encima de cualquier ataque que la Iglesia Católica y directamente los sacerdotes tienen, situación que para ellos no es nueva, por eso continúan en la búsqueda de vocaciones al sacerdocio, pero también vocaciones de otro tipo, como es la del matrimonio, pues urge que no se deje crecer a los hijos como "mezquites del monte", que luego desvían el camino porque no los acercaron a Dios.Mejor conocido como el Padre "Calili", Lerma dijo que en los últimos años mucho han trascendido los escándalos en que se han visto inmiscuidos sacerdotes y se resalta específicamente, aun cuando haya casos similares con maestros, pastores protestantes y judíos.No obstante, dijo que estas situaciones no han amedrentado a la Iglesia, pues los casos con sacerdotes católicos han sido mínimos, aunque no dejan de ser lamentables, por eso ellos continúan con la labor de celebrar la misa, confesar enfermos, etc."Claro que hay casos malos, pero el resto debemos seguir adelante para trabajar con la ayuda y gracia de Dios, son cosas que suceden, pero como ataque a la Iglesia para debilitarla en cierto punto y como esto no es obra de seres humanos sino de Dios, esto sigue adelante y seguirá a pesar de todo", aseguró.Resaltó que después de 2 mil años, a pesar de los ataques que nunca han faltado, no se ha podido acabar con la Iglesia "porque es obra de Dios y el Espíritu Santo sigue asistiendo a la Iglesia y la conducirá hasta su meta, podemos estar confiados en que estamos en la mano de Dios", mencionó
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