DIARIO.COMDentro de la habitación de 4x4, se acomodan los 6 integrantes de la familia Rodríguez Eustaquio, quienes cuidan amorosamente de su miembro más vulnerable, Chuy, un niño de 7 años que tiene parálisis cerebral.
“Lo único que me gustaría tener para esta Nochebuena son unos regalos para mis niños… en especial un pastel para Chuy, pues es su cumpleaños ese día”, comentó Eloísa, al mismo tiempo que veía a su hijo recostado en la cama.
Jesús Rodríguez Eustaquio, nació el 24 de diciembre del 2003. Durante el parto su madre tuvo algunas complicaciones, por lo que actualmente no habla ni puede caminar.
“Cuando nació Chuy no lloró, le faltó oxígeno, es por eso que tiene parálisis cerebral, no trabajo porque debo estar al pendiente de él, mi mamá a veces me lo cuida, pero le da miedo cuando le dan convulsiones, mientras que mi hija mayor ya sabe qué hacer… me ayuda bastante”, expresó la mujer de 32 años.
Clarisa, Raúl, Jesús y Orlando, de 12, 10, 7 y 5 años respectivamente, son hijos de Eloísa y Raúl, quien labora en un yonke.
Dentro del cuarto se encuentra la cama en la que duermen los niños, una mesa, el refrigerador y la estufa.Eloísa y Raúl duermen sobre unas cobijas en el piso.
“Cuando Chuy estaba chiquito me di cuenta de que no reaccionaba igual a los demás, entonces pedí ayuda y nos canalizaron a Villa Integra, lo estuve llevando un tiempo hasta que lo operaron”, explicó Eloísa.
Indicó que a Jesús le practicaron una gastrostomía, en la que le colocaron una sonda para que pudiera alimentarse.
“No deglutía y se me ahogaba, pero gracias a Dios ya subió de peso, antes estaba muy flaquito mi niño, ahora que se quite el frío espero poder llevarlo de nuevo a sus terapias”, aseguró.
Mencionó que con las terapias tenía un avance evidente y aunque no lo lleva, practica algunos ejercicios en casa.
“El doctor me advirtió que habría un retroceso a cada convulsión que el niño tuviera, antes las tenía muy frecuentes, dos o tres veces al mes, de hecho hace un año que no le daban hasta el lunes que tuvo dos, pero sólo duraron segundos”, manifestó mientras acomodaba a Chuy entre las cobijas.
Explicó que ella y su marido duermen sobre tres cobijas colocadas en el piso y se tapan con dos.
“Los niños se acomodan en la cama, pongo a Chuy en la orilla que da hacia mí para estar al pendiente de que no tenga frío, por que cuando se apaga el calentón el cuartito se pone muy helado”, comentó.
Reveló que con los cerca de 800 pesos que gana Raúl en el yonke apenas alcanza para lo más indispensable. “El dinero lo estiramos a como dé lugar, compro dos despensas porque una es especial para Chuy, además gasto en sus pañales que son de lo más caro”, señaló.
Al preguntarle acerca de los preparativos que tendrá esta Nochebuena, aseguró que le gustaría preparar un poco de menudo y comprar un pastel. “Espero tener dinero para prepararles una rica cena, tal vez menudo, aparte le quiero comprar el pastel a mi niño por su cumpleaños, a lo mejor y él no puede masticarlo, pero se lo muelo con leche y chocolate y se lo doy por la sonda… para mí es como si se lo hubiera comido por su propia mano”, explicó sonriente
En cuanto a obsequios todavía no sabe si comprará algo, pues el dinero no alcanza para mucho.
“Para mí, el mejor regalote que puedo tener es a mi hijo, aunque me gustaría tener algo para moverlo, le hace falta una silla especial porque él no puede sostener su cabeza ni el tronco”, explicó la madre.
Agregó que para sus demás hijos le gustaría tener para comprarles algún juguete, aunque prefiere un cambio de ropa, pues nunca estrenan y siempre usan de segunda mano.
“El de 10 años se entretiene jugando con carritos y muñecos, pero mi niña ya prefiere la ropa”, indicó de sus hijos mayores, quienes en esos momentos se encontraban en la escuela. Mientras tanto su hijo Orlando de 5 años, dijo que le gustaría tener una tortuga como mascota.
CÓMO ayudar
Si está interesado en ayudar a la familia Rodríguez Eustaquio, puede acudir a su domicilio ubicado en la calle Jalapa 10652, de la colonia Granjas Polo Gamboa, o bien comunicar-se al celular
656 175 1901
“Lo único que me gustaría tener para esta Nochebuena son unos regalos para mis niños… en especial un pastel para Chuy, pues es su cumpleaños ese día”, comentó Eloísa, al mismo tiempo que veía a su hijo recostado en la cama.
Jesús Rodríguez Eustaquio, nació el 24 de diciembre del 2003. Durante el parto su madre tuvo algunas complicaciones, por lo que actualmente no habla ni puede caminar.
“Cuando nació Chuy no lloró, le faltó oxígeno, es por eso que tiene parálisis cerebral, no trabajo porque debo estar al pendiente de él, mi mamá a veces me lo cuida, pero le da miedo cuando le dan convulsiones, mientras que mi hija mayor ya sabe qué hacer… me ayuda bastante”, expresó la mujer de 32 años.
Clarisa, Raúl, Jesús y Orlando, de 12, 10, 7 y 5 años respectivamente, son hijos de Eloísa y Raúl, quien labora en un yonke.
Dentro del cuarto se encuentra la cama en la que duermen los niños, una mesa, el refrigerador y la estufa.Eloísa y Raúl duermen sobre unas cobijas en el piso.
“Cuando Chuy estaba chiquito me di cuenta de que no reaccionaba igual a los demás, entonces pedí ayuda y nos canalizaron a Villa Integra, lo estuve llevando un tiempo hasta que lo operaron”, explicó Eloísa.
Indicó que a Jesús le practicaron una gastrostomía, en la que le colocaron una sonda para que pudiera alimentarse.
“No deglutía y se me ahogaba, pero gracias a Dios ya subió de peso, antes estaba muy flaquito mi niño, ahora que se quite el frío espero poder llevarlo de nuevo a sus terapias”, aseguró.
Mencionó que con las terapias tenía un avance evidente y aunque no lo lleva, practica algunos ejercicios en casa.
“El doctor me advirtió que habría un retroceso a cada convulsión que el niño tuviera, antes las tenía muy frecuentes, dos o tres veces al mes, de hecho hace un año que no le daban hasta el lunes que tuvo dos, pero sólo duraron segundos”, manifestó mientras acomodaba a Chuy entre las cobijas.
Explicó que ella y su marido duermen sobre tres cobijas colocadas en el piso y se tapan con dos.
“Los niños se acomodan en la cama, pongo a Chuy en la orilla que da hacia mí para estar al pendiente de que no tenga frío, por que cuando se apaga el calentón el cuartito se pone muy helado”, comentó.
Reveló que con los cerca de 800 pesos que gana Raúl en el yonke apenas alcanza para lo más indispensable. “El dinero lo estiramos a como dé lugar, compro dos despensas porque una es especial para Chuy, además gasto en sus pañales que son de lo más caro”, señaló.
Al preguntarle acerca de los preparativos que tendrá esta Nochebuena, aseguró que le gustaría preparar un poco de menudo y comprar un pastel. “Espero tener dinero para prepararles una rica cena, tal vez menudo, aparte le quiero comprar el pastel a mi niño por su cumpleaños, a lo mejor y él no puede masticarlo, pero se lo muelo con leche y chocolate y se lo doy por la sonda… para mí es como si se lo hubiera comido por su propia mano”, explicó sonriente
En cuanto a obsequios todavía no sabe si comprará algo, pues el dinero no alcanza para mucho.
“Para mí, el mejor regalote que puedo tener es a mi hijo, aunque me gustaría tener algo para moverlo, le hace falta una silla especial porque él no puede sostener su cabeza ni el tronco”, explicó la madre.
Agregó que para sus demás hijos le gustaría tener para comprarles algún juguete, aunque prefiere un cambio de ropa, pues nunca estrenan y siempre usan de segunda mano.
“El de 10 años se entretiene jugando con carritos y muñecos, pero mi niña ya prefiere la ropa”, indicó de sus hijos mayores, quienes en esos momentos se encontraban en la escuela. Mientras tanto su hijo Orlando de 5 años, dijo que le gustaría tener una tortuga como mascota.
CÓMO ayudar
Si está interesado en ayudar a la familia Rodríguez Eustaquio, puede acudir a su domicilio ubicado en la calle Jalapa 10652, de la colonia Granjas Polo Gamboa, o bien comunicar-se al celular
656 175 1901
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